En Rosario, se sabe, está prohibida la utilización de pirotecnia a partir de la sanción de la Ordenanza 9166/2013. Pero más allá de eso, algunas bombas sonaron en la Nochebuena y hasta se registraron cinco heridos. Por eso, la Municipalidad intensificó los controles para dar con la mercadería ilegal y este miércoles interceptó algunos cargamentos que pretendían ingresar a la ciudad.

En los accesos a Rosario, y en el marco de los operativos integrales que se llevan adelante en la previa de la fiesta de año nuevo, la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana trabajó en conjunto con la Brigada de Explosivos con especial énfasis en los controles vehiculares. Entonces se consiguieron secuestrar más de seis kilos de artículos tales como bombas de estruendo para morteros, cañitas voladoras, tortas de explosivos, triangulitos, baterías y más.

Claro que no todo fue buscar pirotecnia. Desde la Secretaría revelaron que en total se controlaron 120 vehículos con el saldo de 6 remisiones, 3 autos y 3 motos, producto de irregularidades en la documentación o falta de elementos de seguridad. También se pudo dar con un remis ilegal y en control conjunto con el Instituto del Alimento se revisaron 20 vehículos dedicados al traslado de sustancias alimenticias con el labrado de un acta de infracción a uno de los mismos por irregularidades en la habilitación.

Los operativos para prevenir la venta clandestina de explosivos se desplegaron por diferentes puntos de la ciudad. En lo que va del mes se realizaron secuestros en Pte. Perón y Avellaneda, Seguí y Felipe Moré, J.J. Paso y Cabal (ambas calles), J.J. Paso y Olavarría, J.J. Paso y Ottone, Casiano Casas y Ghiraldo y Sanchez Granel al 2800 y en la zona de Alem y Amenabar.