Mientras el Gobierno Nacional impulsa una reforma laboral para que "nadie pueda cobrar más de lo que vale su trabajo", y las empresas que ofrecen servicio de cadetería a través de aplicaciones como Glovo, Pedidos Ya y Rappi, ignoran los convenios laborales de los "repartidores independientes"; una cooperativa rosarina se planta al ajuste y resiste la precarización apostando a los derechos y el compañerismo.

"La cooperativa surgió, hace ya cinco años, por una necesidad de organizar el trabajo", comenzó en su relato Augusto, integrante de Coopexpress Logística Urbana, en diálogo con Rosarioplus.com. "Desde que nació la profesión, a principio de los 90, siempre fue 'negreada', realizada por el 'che pibe' de un comercio", recordó el cadete y comentó que el rubro tuvo un crecimiento sostenido hasta llegar al auge el año pasado.

Entre mediados del 2016 y principio del 2017, la cooperativo llegó a tener más de 70 trabajadores llevando pedidos por las calles rosarinas, pero la crisis económica nacional y el arribo de aplicaciones como Glovo, Pedido Ya y Rappi hicieron que la oferta tenga una profunda caída.

"A fines de 2017 empezó a decaer la demanda de trabajo, hoy la situación es verdaderamente preocupante", indicó el cooperativista y agregó: "Estamos experimentando una gran baja en las horas semanales y por ende en el bolsillo a fin de mes. De 25 a 30 horas pasamos a 15. El sueldo se redujo a la mitad".

Según explicó Augusto la merma de horas hizo que varios compañeros busquen otra fuente de ingreso y dejen la cadetería de lado. 

Más derechos, mejor servicio

Coopexpress cuenta con dos personas que se comunican con los comercios que contratan el servicio de cadetería y arman la planilla semanal de trabajo, según la demanda de cada local. Además, tienen como función captar nuevos negocios para sumar a la cartera de clientes.

"La organización entre los trabajadores hace que se pueda ofrecer un mejor servicio y tener mejores condiciones laborales", señaló el referente de la cooperativa.

Todos los cadetes de la asociación están asegurados, tienen servicios médicos y de ambulancia. También cuentan con pilotines y accesorios para los días de lluvias y las motos tienen todos los papeles en regla.

"El cliente y el trabajador están protegidos, eso es algo que algunos no lo ven y se fijan en las chirolas", remarcó.

De las horas que un cadete trabaja por semana, la cooperativa le solicita un aporte mínima para mantener la estructura de la organización, como son le pago de impuestos y mantenimiento de la sede. La logística urbana, además del servicio de delivery, cuenta con mensajería.

"La idea de la cooperativa es tener una moto de repuesto por si le roban el vehículo algún compañero o se le rompe, igual tenemos servicio mecánico", comentó Augusto.

Rappi, Glovo y las app de cadetería sin derechos

"La cantidad de aplicaciones que surgieron van acaparando más mercado", advirtió el cooperativista y adelantó que la idea de la organización es utilizar las nuevas herramientas para tener más competitividad. "Estamos trabajando para conseguir una aplicación, pero no es barata y lleva su tiempo. Queremos aggiornarnos a estas opciones y tener una herramienta que pelee cabeza a cabeza con estas app", indicó el cadete.

Sobre la relación con los "repartidores independientes" de Rappi y Glovo, Augusto dijo: "La guerra no es contra los compañeros que laburan con una aplicación, sino contra las empresas que ante esta situación explotan a los trabajadores". "Nadie puede seguir trabajando en esta situación, siempre vamos a luchar por mejorar las condiciones de trabajo de los compañeros", concluyó.

Por su parte, Emanuel, otro integrante de la cooperativa, manifestó: "El mayor problema es el ausentismo del Estado en este tema, que no hace respetar las leyes laborales".

"Una vez que se regularicen las aplicaciones y todos estemos en igualdad de condiciones, la situación va a cambiar", apuntó Augusto y comentó: "Al cadete de las aplicaciones, tarde o temprano, le va a pasar algo y alguien tiene que hacerse cargo".

Más que un trabajo

Aunque para algunos la cadetería es solo una salida laboral, los compañeros de Coopexpress insisten en que para llevar pedidos por las calles rosarinas hay que tener vocación y profesionalismo.

"Estar en la calle te da libertad, de manejar tus tiempos y tus ritmos, se convierte en adictivo", expresó Augusto y añadió: "Algunas personas lo toman como una changa, pero para nosotros es un estilo de vida.No es solo una fuente laboral, sino que queremos que el rubro crezca y ayudar a los compañeros".

Asimismo, Emanuel indicó que "estar en la calle es lindo, los pro son más que los contra" y recomendó: "Los días de lluvia se complica hay que manejar tranquilos, despacio, estar bien equipado con accesorios, pero en la cooperativa se trabaja igual".