El 7 de octubre es un “feriado parcial”. Es que no afecta a todas las actividades ni tampoco se celebra en todas las ciudades del país o la provincia. Por tratarse del Día de la Virgen del Rosario es día no laborable en las localidades que se encuentran bajo su patronazgo.

Rosario (claro), Rosario del Tala, Villa del Rosario, Paraná, Arrecifes, son algunas de las ciudades que este viernes ven alterado su habitual funcionamiento, con muchos menos movimiento en las calles que el habitual.

Se trata de una festividad de la Iglesia católica en honor a Nuestra Señora del Rosario, nombrada en 1823 como Patrona de la ciudad. El día de la celebración litúrgica fue decretado como el día de la fundación de Rosario. Se sabe, la ciudad no cuenta con acta de fundación y, mucho menos, una fecha en el calendario que la recuerde, por lo que, simbolicamente, el Día de la Virgen fungió como celebración local. Por todo eso, hay asueto administrativo, escolar y bancario.

Una ciudad a media máquina

Hay varias cuestiones a tener en cuenta en este día particular. Por ejemplo, la frecuencia del transporte público se verá alterada, ya que el servicio funcionará como un día sábado. Además, no estarán operativos los carriles exclusivos.

Claro que tampoco habrá clases en escuelas y universidades, ni actividad en los bancos y la Bolsa de Comercio de Rosario. En los centro de salud, en tanto, las guardias serán mínimas.

Lo único que no se modifica es la actividad privada. Para comercios, bares y restaurantes, será un día normal.