Un grupo de 60 chicos con dificultades de aprendizaje, movilidad y adaptación, corre serio riesgo de no poder continuar con sus habituales y necesarios tratamientos si finalmente se disuelve el centro multidisciplinario El Ángel, que funciona en el Hospital de Niños Zona Norte. La entidad está al borde de la desaparición debido al retiro de su directora y la falta de formalización de cargos del personal.

Preocupados por el futuro de sus hijos, los padres de los menores que reciben atención en El Ángel recurrieron al Concejo Municipal, donde contaron que el hospital propone que cada niño continúe el tratamiento con los profesionales pero por separado, abandonando el abordaje multidisciplinario, hecho que representaría un paso atrás en el progreso de los chicos.

La edila Lorena Giménez, que desde hace meses sigue el caso en contacto con las familias, sostuvo que la Provincia de Santa Fe debe actuar “con compromiso y seriedad para permitir la continuidad de este lugar, mediante la creación de los cargos que sean necesarios para garantizar el funcionamiento del centro y cubrir la cantidad de personal y de espacio que 60 niños y 80 en espera requieren para su tratamiento”.

Este lunes, una pareja de padres asistió a la Comisión de Salud del Concejo para exponer sobre la problemática y allí se definió convocar a una reunión con el director del hospital Zona Norte. En tanto, concejales oficialistas expresaron su voluntad de buscar soluciones, al tiempo que se organizó un abrazo solidario a la institución para el próximo 27 de septiembre.

Fonoaudiólogos, musicoterapeutas, psicopedagogas  y otros profesionales, no poseen cargos formales en El Ángel y muchos de ellos realizan sus actividades ad honorem. En ese contexto, la inminente jubilación de la creadora del lugar, Berenice Luque, genera una incertidumbre absoluta entre quienes confían en el centro multidisciplinario fundado hace 12 años para el desarrollo de sus hijos.