El ministerio de Trabajo provincial dictó conciliación obligatoria en el conflicto laboral que abrió la ladrillera Brimax, en Fray Luis Beltrán, por lo que sus directivos deben reincorporar a los 10 trabajadores que había despedido días atrás, a pesar de la vigencia del decreto presidencial que prohíbe cesantías durante la vigencia del aislamiento social obligatorio.

La fábrica de ladrillos en el cordón industrial es un proyecto encarado por la empresa constructora Pecam, habitual ganadora de licitaciones de obra pública del gobierno provincial y de la Municipalidad de Rosario. El mes pasado había desvinculado a diez de sus empleados, a pesar del reclamo del sindicato de ceramistas y de la vigencia del decreto de necesidad y urgencia N° 329, que preserva la estabilidad laboral durante la emergencia sanitaria. 

Con el conflicto declarado, el sindicato que conduce Juan Moreyra apeló al ministerio de Trabajo, y allí consiguió la conciliación obligatoria. La resolución obliga a retrotraer la situación hasta el estado anterior a los despidos, y se encara una negociación para arribar a una solución consensuada entre la patronal y el gremio, pero con los despedidos reincorporados. 

“Los trabajadores deben volver a sus fuentes de trabajo y es un gran logro que se ha conseguido”, dijo Juan Moreyra, secretario general de los ceramistas de Capitán Bermúdez. Asimismo, el gremio manifestó que la firma se encuentra trabajando en este proceso preventivo de aislamiento social obligatorio. “Debemos lograr la resolución definitiva del conflicto luchando por la continuidad de los puestos laborales”, completó Moreyra