Mientras las aerolíneas bombardean con ofertas insólitas para volar de una ciudad a otra, las empresas de colectivos ven cómo día a día pierden pasajeros. En Rosario, por ejemplo, algunas de las principales prestadoras del servicio parten desde la terminal con apenas cuatro o cinco pasajeros, lo que hace que cada viaje sea deficitario. La idea de Nación es repetir la receta "low cost", pero esta vez no para aviones sino para los ómnibus de larga distancia.

El Ministerio de Transporte anunció que a partir de septiembre, las empresas de colectivos de larga distancia podrán ofrecer pasajes "de bajo costo". "La medida busca que cada vez más argentinos puedan acceder a viajar, fomentando el turismo, la modernización del sector y su complementariedad con otros medios de transporte", indica el comunicado de la cartera conducida por Guillermo Dietrich. Claro que detrás de la medida también se esconde otro fin y es el de intentar tirarle una soga a un sector que empieza a perder contra las aerolíneas.

De cualquier modo, la comunicación oficial omitió explicar cómo y de qué manera será posible que los pasajes cuesten menos que los precios actuales.

La situación no es ajena a la medida de fuerza de los choferes por incumplimiento salarial en algunas empresas. El director de la estación Mariano Moreno, Orlando Debiasi, contó que "si esto sigue como estamos viendo, con servicios cayéndose, colectivos que salen con cuatro o cinco pasajeros, el mes que viene la medida de fuerza puede afectar a otras empresas".

Para el ministro Dietrich, "los colectivos de larga distancia juegan un rol muy importante" y entiende que con un plan que busca duplicar las autopistas en el país crecerán las oportunidades para esa industria. 

La llegada de los boletos low cost "busca darle mayor competitividad y eficiencia a los servicios que ofrecen" las empresas, dijo el MInisterio que además adelantó que en temporada alta los usuarios se encontrarán con más promociones, tal como ocurre por estos días con las polémicas aerolíneas de bajo costo cuestionadas, por ejemplo, por la escasez de medidas de seguridad con las que operan.