En Estados Unidos no cesan los tiroteos en distintos lugares y ésta vez le tocó a Orlando, donde un hombre empezó a disparar dentro de un boliche gay y mató al menos a 50 personas e hirió más de 53. Obama reveló que el FBI investiga la posibilidad de un acto terrorista.

El tiroteo fue en el club nocturno gay Pulse y la Policía busca información de testigos a través de las redes sociales. El homicida murió durante el operativo policial y la cadena de noticias CBS lo identificó como Omar Mateen, un norteameircano de padres afganos. Los medios de los Estados Unidos aseguran que se trata de la tercera peor tragedia de la historia de ese país.

Obama vinculó el tiroteo con su frustrado intento de regular la venta de armas en Estados Unidos y sostuvo que lo pasó hoy en Orlando "es otra prueba que nos recuerda lo fácil que es para una persona conseguir un arma y atacar en un cine, una escuela o un boliche. Tenemos que decidir qué tipo de país queremos ser".

Omar Mateen, un joven norteamericano de Nueva York y de padres afganos, entró con fusiles, mató a decenas de personas y tomó de rehenes a toda la discoteca. El grupo SWAT llegó hasta el lugar y abrió fuego contra el hombre, matándolo para seguir con el operativo y las tareas de rescate de los heridos, algunos en grave estado.

El padre del tirador le dijo a un medio de los Estados Unidos que su hijo era homofóbico y que había sentido odio al ver a dos hombres besándose en Miami, hacía unos meses atrás.

El ataque a la discoteca gay llega dos dias después que Barack Obama brinde su respaldo a la comunidad homosexual en todo el país y con políticas de inclusión para la igualdad de género, al punto que el Gobierno había decidido iluminar la Casa Blanca con los colores del orgullo gay.