Las bibliotecas culturales son asociaciones sin fines de lucro que cumplen, desde hace décadas, una función social muy importante para los barrios rosarinos: brindar acceso a la cultura para todos por igual.

Los establecimientos que prestan esta labor fundamental para el desarrollo de la comunidad, y que escapa a la lógica del mercado, se encuentran en riesgo por la implementación del DNU 70/2023 y la posible aprobación de la ley de “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentino".

“Sería la muerte de muchas de las bibliotecas populares”, lametó Analía Ruscica, integrante de la Asociacion de Bibliotecas Populares de Rosario, en referencia a la posible aprobación de la ley ómnibus que se debate en el Congreso de la Nación. “Tendríamos que elegir entre pagar la factura de luz o comprar libros, y eso va en contra de la calidad del fondo bibliográfico que tiene una biblioteca. La pérdida sería gravísima”, agregó.

En diálogo con Rosarioplus.com, la referente de la Biblioteca Popular Dr. Franzini Herrera comentó que "hay bibliotecas, en zonas muy complicadas, donde los socios no pueden pagar una cuota muy alta (el valor promedio es de 500 pesos)". 

Rosario cuenta con 25 bibliotecas populares donde se atesoran más de 625 mil libros. En dichos establecimientos se realizan talleres (más de 200 en total), eventos cultulares y presentaciones de libros. Más de 400 personas colaboran de forma gratuita en las bibliotecas y los casi 13 mil socios aportan una mínima cuota para poder mantener las diferentes entidades. “Los fondos que se van generando son para invertir en el funcionamiento del lugar”, explicó Analía.

Las bibliotecas populares pueden sostener su funcionamiento gracias al aporte de sus asociados y los tres estamentos del Estado (Municipalidad, Provincia y Nación). Aunque los subsidios locales y provinciales están garantizados para este 2024, el aporte a nivel nacional, el más importante en fondos y capacitaciones, está en duda.

“Está frenado el funcionamiento de CONABIP”, indicó Ruscica, y adelantó: “Sabemos que hay personal, que hace años que trabajan ahí, al cual le hicieron firmar contrato por tres meses. No se sabe qué va a pasar con el organismo”.

La Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) es un organismo que fomenta el fortalecimiento de las Bibliotecas Populares como organizaciones de la sociedad civil e impulsa su valoración pública como espacios físicos y sociales relevantes para el desarrollo comunitario y la construcción de ciudadanía. 

CONABIP tiene como funciones orientar y ejecutar la política gubernamental, a través de un modelo de gestión asociado, que favorece la consolidación del carácter autónomo de este movimiento social único que tiene casi 1500 bibliotecas con más de 4 millones de usuarios y usuarias, 20 millones de libros,  30.000 voluntarios y voluntarias y  5 mil empleados que, a lo largo y a lo ancho del país, trabajan por el bien común desde 1870.

Además de la asistencia económica para gastos corrientes y proyectos edilicios o formativos, CONABIP brinda un beneficio especial para que las bibliotecas compren ejemplares en la Feria Internacional del Libro con un 50 por ciento de descuento. “Con este beneficio, podemos llevar dos libros de 15 mil pesos (valor promedio de un best seller) y pagar uno”, comentó la la referente de la Biblioteca Popular Dr. Franzini Herrera.

Taller en la Biblioteca Popular Homero (Vélez Sársfield 902)
Taller en la Biblioteca Popular Homero (Vélez Sársfield 902)

¿Cómo afectaría la “ley ómnibus” a las bibliotecas populares?

El proyecto de Ley de “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentino", en el apartado quinto, deroga el Fondo Especial para las Bibliotecas Populares y le quita funcionamiento a la CONABIP.

Las consecuencias de la aprobación de la normativa sería la siguiente:

  • CONABIP dejaría de acompañar y de sostener a las bibliotecas populares de todo el país. 
  • No se podrían comprar los libros que demanda la comunidad lectora de cada biblioteca. 
  • No se podrían sostener las tasas, impuestos y servicios que requiere el funcionamiento. 
  • No se podría acceder a programas de capacitación para sus miembros.