Entre tantas malas y miedo por la extremadamente contagiosa variante ómicron, también hay datos que son "alentadores". Por ejemplo, se está detectando que la variante puede tener un pico vertiginoso de contagios pero también de caída.

Según publica la BBC, en Noruega, Holanda, Bélgica, Alemania, Sudáfrica o Austria ya ha comenzado a disminuir el número de casos después de un pico. E n Sudáfrica, donde el efecto de Ómicron parece más evidente, el aumento ha sido explosivo y exponencial y la caída también parece ser muy rápida. Algunos sugeridos entre unas cuatro a cinco semanas de subida hasta llegar al máximo y otro tanto de bajada.

Es decir que, si esto es así,  para marzo en Argentina podría estabilizarse la situación que acaba de repuntar. "En dos meses podría terminar la Ómicron", sostuvo el asesor médico presidencial, Luis Cámera en A24.

Se sabe que aunque las hospitalizaciones son mucho menores con la Ómicron, una explosión de casos constante es tremendamente riesgosa para el sistema sanitario y lo puede llevar al colapso. Por eso, la caída en picada  de casos sería  una muy buena noticia.