El Concejo Municipal aprobó este jueves el convenio entre el Ejecutivo y el club Ministerio de Obras Públicas (MOP), que contempla una serie de modificaciones en la reglamentación y uso del inmueble. 

Se trata de un extenso expediente que fue estudiado por distintas comisiones durante meses, y que fue criticado por parte de un sector de la oposición, al considerar que se trataba de un intento oficialista por justificar una serie de irregularidades dentro del complejo que tiene salida al río.

Con el envío de este nuevo expediente, que ingresó en marzo de este año, el intendente Pablo Javkin buscaba habilitar una serie de actividades que hasta el momento estaban prohibidas en las instalaciones, pero que el propio Municipio reconocía que se estaban llevando adelante.

La iniciativa fue aprobada por mayoría reglamentaria, con el voto negativo de la concejala María Fernanda Gigliani, y con las abstenciones de los ediles Julia Irigoitia, Lisandro Cavatorta, Silvana Teisa, Juan Monteverde, Caren Tepp, Jésica Pellegrini, Luz Ferradas, Pedro Salinas y Carlos Cardozo.

En el expediente señalan y reconocen que durante estos años hubo tala de árboles y que funcionó una guardería náutica que contemplaba también el expendio de combustibles. Todo esto fue denunciado durante años por miembros de la oposición.  

Posteriormente a esas denuncias, el Ejecutivo envió el convenio al Palacio Vasallo con el objetivo de intervenir la zona, en el marco del “Proyecto Integral de la Costa Central” y reconociendo que en el lugar se ejecutaron una serie de obras sin permiso.

Lo que lograron con la aprobación del polémico proyecto impulsado desde el Ejecutivo, fue darle luz verde a una serie de actividades que durante todos estos años se llevaron adelante sin habilitación.

Más allá de las actividades mencionadas, que seguirán su curso dentro del marco de la Ley, en el convenio dejaron expresamente establecido que se permitirá únicamente la habilitación del espacio destinado a buffet, o similares, dentro de los rubros que no impliquen actividad bailable ni fuentes sonoras al aire libre.

Cabe recordar que la Municipalidad es titular del dominio de ese predio ubicado frente al Monumento Nacional a la Bandera, lindero a la Nueva Terminal Fluvial, en virtud de una cesión efectuada por Ley Nacional 24.075. El Municipio decidió ceder el uso del mismo hasta el 2030 al Ministerio de Obras Públicas, con el objetivo de que el predio tenga una finalidad recreativa y cultural para los trabajadores de esa repartición pública. El club desembolsó millones para desarrollar distintas actividades, incluso la instalación del boliche Taura, aunque todo sin habilitación municipal.