De acuerdo a lo que informaron el intendente Pablo Javkin y la secretaria de Control Urbano, Carolina Labayrú, el balance de la primera noche del año en Rosario fue positivo. “No hubo aglomeraciones grandes, que era uno de los objetivos a lograr y Rosario entendió el mensaje”, indicó Javkin, desde las puertas del Cemar.

Coordinado con el Ministerio de Seguridad, la cartera de Control y Convivencia municipal desatriculó dos fiestas en curso y frustró un total de 10 convocatorias de fiestas clandestinas, evitadas en cada ocasión que aparecían grupos de jóvenes jóvenes, que resultaron disuadidos sin mayores complicaciones.

Dichas reuniones habían sido convocadas en los parques De las colectividades y Sunchales. así como en Cerrito y Alsina; Arijón y Oribe; Mitre y Juan Canals; Almafuerte y Avellaneda; plaza Buratovich; Parque Héroes de Malvinas; sector bar Riomío; La Florida; Blanqui 2100 y Kennedy 2200.

Dos fiestas que llegaron a consumarse -ambas en barrio Arroyito- fueron desarticuladas fue en Del Valle Iberlucea y Pedro Tuella, donde personal de Control junto a la Policía dio con una gran cantidad de jóvenes, y otra dentro de un domicilio en Juan José Paso y Tuella.

Labayrú se explayó en agradecer a los rosarinos y al esfuerzo de las áreas de control y de la policía. Precisó que en la madrugada, la cuenta de Twitter de Control Urbano fue informando los procedimientos que se realizaban en distintos puntos de la ciudad para impedir aglomeraciones como modo de prevención del COVID19.

 “A medida que iban llegando los jóvenes a estas convocatorias, se les informaba que no estaba permitido el evento y no hubo incidentes. En los espacios públicos no hubo masividad, y las fiestas callejeras convocadas las venían esperando a partir de un seguimiento por las redes sociales", apuntó la secretaria de Control Carolina Labayrú en una rueda de prensa.

Sobre los diez lugares de convocatoria, el propio intendente Pablo Javkin apuntó que “en nueve de estos teníamos monitoreo de cámaras, entendiendo que siempre que se junta un grupo de gente es más fácil estar antes y disuadirlo que llegar después”. El propio intendente reconoció que le hubiese gustado generar un espacio público para el encuentro pero en este año tan particular era importante evitar las aglomeraciones.

Los autos retenidos por alcoholemia

En torno a la alcoholemia, hubo una retención de seis vehículos y una moto por el resultado de alcoholemia positivo, uno de los cuales fue un taxista.

El mayor nivel de los conductores con resultado positivo correspondió a 1.07gramos en sangre, y el taxista, fue con un registro de 0.13.

La Florida con detenidos y sin fiestas

En la zona de La Florida el operativo dio con cinco detenidos que no permitían realizarse el test de alcoholemia y en ese marco fueron agredidos efectivos policiales por todos ellos en un conflicto que no pasó a mayores.

"El conductor de un vehículo se negó a realizar la prueba, estando evidentemente alcoholizado y luego con los otros cuatro integrantes del auto agredieron físicamente a la policía y fueron demorados”, detalló Labayrú.

En la costa se puso el foco en el embarcadero de La Florida donde no se permitió cruces y sólo un grupo de jóvenes intentó cruzar con lancha taxi.

Tanto Javkin como Labayrú coincidieron en destacar que se logró impedir la realización de una fiesta a la que se había convocado en la isla, con operativos de prevención y concientización, más los controles anoche para impedir que haya embarcaciones cruzando el río.

“El trabajo que se hizo anoche empezó hace varias semanas, cuando comenzamos a coordinar con el Ministerio de Seguridad de la provincia en los puntos sobre los que se iba a trabajar. El foco estuvo puesto en los espacios públicos, donde no hubo masividad”, finalizó la funcionaria del control municipal.