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En las últimas horas tomó fuerza la hipótesis de que la persona que agredió con una botella desde la altura a una joven que estaba en la puerta de La Chamuyera en Corrientes al 1300, tendría esa reacción no sólo contra los clientes en horas nocturnas del bar cultural, sino también de día y contra cualquier peatón.

Esta conjetura se desprende de los testimonios de vecinos, y de trabajadores del bar, por ejemplo su dueño, Juan Gatti, quien afirmó en Sí 98.9: “Yo lo empecé a denunciar desde marzo. Me enteré cosas que pasaron antes de marzo que es cuando lo empecé a denunciar y también hechos a la luz del día, incluso con el bar cerrado. Son comunes (las agresiones), los mismos vecinos nos decían que pasaban estas cosas siempre”.

Incluso, una taxista comentó a la producción de la radio que este viernes por la mañana el operador de la central  radiotaxi, quien alerta a los choferes de inconvenientes de tránsito, les recomendó evitar la zona de Corrientes al 1300 porque estaban arrojando objetos desde un edificio. Luego otro chofer completó el relato asegurando que eran botellas.

Hay un dato que no pasa desapercibido: en los últimos seis meses no existieron denuncias de vecinos sobre el local como por ejemplo por ruidos molestos, lo que podría dar fundamentos sólidos para imaginar una agresión animosa contra el bar. A su vez, de la Secretaría de Control y Convivencia afirmaron que este año se inspeccionó 21 veces el local y todo estaba en orden para su habilitación.

El secretario de dicha área, Gustavo Zignago admitió que "informalmente" se sabía que había un vecino de la cuadra que "tenía una conducta que es claramente delictiva” pero que eso compete a la esfera judicial.

Justamente desde la Fiscalía han recibido unas cinco denuncias por agresiones, nunca de esta magnitud, pero explicaron que no todas las denuncias tenían elementos para iniciar una investigación, ni siquiera heridos. Más de una vez el vidrio ha recibido piedrazos, y botellazos contra la vereda sin herir a nadie.

Según Fiscalía, los indicios más concretos que se tiene por el momento es que el ataque sería más hacia clientes que hacia vecinos y posibles transeúntes, pero es “muy pronto en la investigación para descartar otra hipótesis”. Vale aclarar que en caso de producirse agresiones durante el día que no son dirigidas contra nadie en particular, es difícil que se haga una denuncia. Diferente es cuando se agrede puntualmente a un cliente en la puerta del bar.