Los trabajadores de General Motors formaron un comité de lucha para reclamar por la ilegalidad del acuerdo que Smata y la empresa firmaron la semana pasada, donde 350 empleados fueron suspendidos en la planta de Alvear. Además de pedir la reincorporación de los cesanteados, los empleados se manifestaron en contra de las condiciones laborales precarias de la compañía.

"Esta empresa está generando trabajadores descartables", afirmó Sebastián Romero, empleado suspendido de General Motors e integrante del comité de lucha, en diálogo con Rosarioplus.com.

Según explicó el operario, la planta de Alvear no se encuentra atravesando una crisis de comercialización y producción, ya que cada tres minutos un nuevo vehículo está listo para salir al mercado.

"Con la suspensiones lo que se logra es que un operario haga el trabajo de 3 personas", afirmó Romero y agregó: "La sobrecarga de trabajo provoca que muchos compañeros estén lesionados, y no se hace la denuncia en la ART".

La suspensión de los 350 trabajadores de General Motors, por el período de nueve meses, se hicieron efectivas este lunes por la madrugada, pero los empleados habían sido advertidos sin demasiada certeza unos días antes.

"Hace más de un año que la empresa está apretando para que los trabajadores tomen retiros voluntarios. Ya redujo la mitad del personal, hoy en día quedan alrededor de 2300 puestos de trabajo", comentó el trabajador y agregó: "La venimos pasando mal desde hace bastante tiempo, antes de irnos de vacaciones ya nos decían que iba a haber despidos. El viernes nos avisaron que nos iban a estar llamando por teléfono para saber quién queda y quién no, es una forma inhumana de actuar".

Este jueves, a las 14 hs, los empleados suspendidos realizarán una asamblea general en la portería 3 de la planta de Alvear, con apoyo de concejales y organizaciones sociales.

"Se produce un coche que se está vendiendo en todo el mundo, le dieron el puerto para que se exporte, 800 millones de dólares para que duplique su planta y así y todo está despidiendo trabajadores", enumeraron.

"No estamos cobrando bien, podemos hacer una pequeña diferencia con respecto a otros rubros, pero la inflación se comio el sueldo", afirmó Sebastián y agregó: "Todos los trabajadores de General Motors están trabajando con dolor, no es un buen lugar para trabajar".