La derivaciones de la violencia callejera obligó a las autoridades de la escuela n° 472 "Crisol" a interrumpir su horario habitual de clases y mandar a sus alumnos del turno tarde más temprano a casa, ante amenazas cruzadas que circulan en redes sociales entre bandas armadas que anunciaron enfrentarse a tiros en el barrio a la hora de salida, en barrio Molino Blanco.

La escuela se encuentra en Magnano 6365 (Ayacucho a esa altura). Su origen en 1961 –formar técnicos en informática y diseño de joyas– se da de bruces con este presente de violencia urbana que impacta en su comunidad.

La dirección del establecimiento, con la venia del Ministerio de Educación provincial, comunicó este jueves a sus docentes y padres de alumnos: "Hoy lamentablemente la escuela se cierra a las 16 hs por amenazas de posibles situaciones de violencia en el barrio. Este equipo directivo y de gestión actúa con el criterio de preservar la vida y la seguridad de todos. Por otro lado, debemos exigir a quien corresponda la seguridad necesaria para que los violentos no le ganen a quienes quieren estudiar, trabajar, y vivir en paz".

El mensaje de la escuela cursado a la comunidad educativa. (RosarioPlus)
El mensaje de la escuela cursado a la comunidad educativa. (RosarioPlus)

La Crisol, bien reconocida en ese sector del sur de la ciudad, había sido una de las escuelas atacadas a tiros el año pasado en víspera de la elección legislativa, junto con otras y con estaciones de servicio. Una saga mafiosa atribuida a una consecuencia posterior al allanamiento y detención de Ariel "El Viejo" Cantero, fundador del clan Los Monos. 

Ahora el colegio vuelve a las noticias del crimen pero por un hecho reciente, ocurrido el domingo por la tarde: el asesinato de Jonatan Schneider (hijo de Cantero) en pasaje 544 y la colectora de Circunvalación, a cinco cuadras de distancia. En ese crimen también murió una testigo involuntaria, Graciela Carrizo, quien mateaba en la placita y cuidaba de tres nietos pequeños cuando quedó en la línea de fuego de los dos homicidas.

Tras ello, hubo una consecuencia inmediata: el lunes por la noche fueron heridas a balazos una joven de 23 años y embarazada de 5 meses de gestación, y su madre. La joven es pareja de un muchacho involucrado en el asesinato de Schneider y de Carrizo. En las horas siguientes, hubo un par de episodios en la misma zona, con disparos que no produjeron más víctimas.

Pero este miércoles circuló en Facebook una convocatoria anónima a enfrentarse a tiros a las 18 en las calles del barrio, en coincidencia con la salida de alumnos de la escuela. De allí, la decisión de desobligarlos antes de hora, el miércoles y hoy también.

Uno de los docentes, Rogelio, habló con el móvil de Sí 98.9 "Tomamos conocimiento de que había circulado en redes sociales que iban a salir a buscarse y balearse, tirotearse por lo que sucedió el domingo, lunes y martes, balaceras diferentes. Anoticiados de esto, se consultó con el Ministerio de Educación y convocamos al Ministerio de Seguridad para apostar un móvil en la zona. Y para evitar que coincidiera el horario de salida de los alumnos con el anunciado encontronazo a balazos de las 17.45 tomamos esta decisión de desobligarlos a las 16. Es una medida de emergencia, pero la escuela sigue. No funcionamos normalmente pero seguimos dando clases", dijo. 

Este jueves a primera hora, hubo custodia policial para el ingreso de docentes y alumnos a clase. Luego los patrulleros se retiraron.

"No es una normalidad, sí es una cotidianeidad. No es normal, no naturalizamos que la gente dirima sus conflictos a los tiros. Eso sucede porque quienes deben encargarse de la seguridad no lo hacen bien. Debe haber mucho dinero, narcotráfico, la plata que sacan por el río Paraná, la droga", repudió el docente consultado. 

"Este no puede ser el único mensaje que reciban los niños y adolescentes del barrio. Debe haber otro mensaje y para eso estamos acá, mensaje de convivencia, que los conflictos se dirimen de otra manera. Frente a la violencia no se puede evitar poner palabras", concluyó.