Este martes por la tarde, guardavidas que trabajan en la Rambla Catalunya detectaron un yacaré en inmediaciones del club Remeros, frente a un boliche costero. El animal tenía una extremidad cortada y una herida en un ojo, por lo que los especialistas suponen que fue impactado por una lancha y terminó desorientado y encalló en la costa rosarina. Personal de la Central de Operaciones de Emergencias (COEM) participó del salvataje. Por semana reciben al menos cuatro alertas por animales silvestres que aparecen en la ciudad. 

Agua abajo

El caso del yacaré no es aislado. El río por estos días dejó de crecer y eso dio un respiro al personal de Defensa Civil, que a diario debía socorrer no solo pobladores inundados sino también nutrias, serpientes, aves exóticas, y hasta cerdos salvajes que llegaban por la crecida. Algunos desorientados y heridos.

Este mes, cuando se registró una baja en los niveles del río, la demanda fue menor. Aun así al teléfono 103 de Defensa Civil llegan cuatro denuncias por semana por animales extraños en la costa que deben ser reubicados por la subsecretaría de Recursos Naturales de la provincia, con sede en la cabecera del puente Rosario Victoria. “De ningún modo se aconseja llevárselos al hogar”, apuntó a Rosarioplus,com el subdirector de Defensa Civil, Gonzalo Ratner.

Mala idea

El veterinario especializado en fauna silvestre, Guillermo Pérez Jimeno opinó sobre la tenencia y rescate no autorizado de aves, hurones, tortugas, monos y hasta iguanas, cuyo nombre científico es lagarto overo. Hace años el profesional asiste al municipio y la provincia cuando entra un llamado alertando de un animal no autóctono herido.

“La demanda para asistir es constante. Mucha gente rescata animales que no son rescatables. Por ejemplo, se cruzan una tortuga en una ruta a la altura de Santiago del Estero y creen que trayéndola le están salvando la vida, cuando es lo contrario. O encuentran cotorras o loros y los llevan al hogar a riesgo de contraer psitacosis. Es muy frecuente que las personas se encuentren una comadreja atropellada pero en el saco marsupial tienen crías y se las lleven”, reveló a Rosarioplus.com.

“La aparición de animales silvestres, más aún con la crecida, es constante. Un día es un carancho, el otro un zorro, un puma o una nutria. La demanda es constante. Todos los días aparecen golpeados por un auto o lastimados en la costa”, agregó el especialista.

Según Jimeno, al encontrar un bicho raro debemos llamar a la autoridad de aplicación: la provincia de Santa Fe, que debe enviar personal para el rescate. “No podemos creer que liberando un animal en la isla lo vamos a salvar”, indicó el veterinario.

La "no mascota"

“La gente que compra animales silvestres creyendo que pueden tenerlos en la casa. No se pueden comercializar. Está prohibido. No existe comercio legal de animales silvestres en Rosario. Todos llegan por contrabando, es decir, tráfico ilegal de fauna”, detalló el veterinario.

Lo que se pone en juego no es sólo el bienestar del animal sino de las personas.  “El 70 por ciento de las enfermedades emergentes tiene algún vínculo con el animal”, explicó el veterinario y aclaró que la mascotización –proceso de adaptación que tuvieron los perros, los gatos o caballos, por ejemplo–, lleva mucho tiempo. Sobre las enfermedades transmitidas a través de animales, llamadas zoonosis, opinó: “La Organización Mundial de la Salud (OMG) habla de una salud, la que une la salud de cada animal, cada humano y el medioambiente. Se deben respetar cada una para no complicar a la otra”.