Miles de personas se movilizaron este jueves para exigir más seguridad, en lo que fue una demostración popular sin precedentes en la ciudad. Algunos con cánticos, otros con silencio, cada cual expresaba a su modo el reclamo de mayor seguridad y Justicia. 

El periodista Pablo Procopio, hermano de Sandro, asesinado hace un año en barrio Bella Vista, interpretó que la marcha nació de “la necesidad de interpelar a todos los poderes del Estado”. Analizó que en las calles rosarinas este jueves “se vio la ansiedad espontánea de la gente de estar ahí y que se sumó rápidamente por las redes, que son las que toman la temperatura de la sociedad”.

Respecto al reclamo hacia las autoridades, expresó: “Hay tantas palabras del poder político provincial, se muestran estadísticas, se hacen conferencias que son monólogos porque no dejan preguntar porque no sabrían que responder. Encima tenemos que soportar dolores profundísimos en nuestras vidas, y parece que somos nosotros los malos por criticar". E hizo un pedido: "Sería bueno que den una respuesta concreta y certera de una vez por todas”.

Por su parte, Eduardo Trasante, padre de Jeremías y Jairo, dos jóvenes asesinados (uno en el Triple Crimen de Villa Moreno y el otro en febrero de 2014) ofreció su perspectiva de lo ocurrido en diálogo con Sí 98.9.

“La concentración tuvo una connotación muy fuerte para los familiares de víctimas. Me hizo rememorar las primeras marchas que hicimos por Jere. Realmente, lo de anoche superó las expectativas”, consideró.

Luego comentó que “fue fuerte ver la gente respondiendo en la calle, gente que nunca se había visto en otras marchas”, por eso entiende que “la ciudad salió a la calle”.

En cuanto a las réplicas de la marcha, Tresante entiende que “el poder judicial es el estamento que tiene que dar respuesta al reclamo de la gente”, en consonancia con el pedido que más se escuchó en la gente.