La pareja y familiares de una joven de 14 años que entró en trabajo de parto, convulsionando, destrozaron las instalaciones del hospital Roque Sáenz Peña. La situación se desató cuando el personal de salud, por la gravedad del estado de la joven embarazada, impidió que este joven de 18 años y padre del niño por nacer, accediera a la sala de cirugía.

El hecho se presentó en la tarde del sábado, entre las 17.40 y 18.20 horas, cuando los profesionales atendían este y otro caso de urgencia. En diálogo con Rosarioplus.com una de las enfermeras que trabajaba en la cirugía relató, aún conmocionada, los violentos minutos que tuvieron vivir mientras trataban de hacer su trabajo. 

"Una mujer acababa de dar a luz en una de las salas, así que tras entregar el bebe al papá, se seguía en cirugía con la madre. En ese momento ingresa a la sala contigua, otra mujer en trabajo de parto, pero en estado crítico, convulsionando. Así que ante la gravedad de la situación se impide el ingreso de la pareja y padre del niño por nacer. Pero ante la negativa, el joven con otros familiares, rompieron a patadas la puerta de ingreso a cirugía y amenazaron al personal de salud", contó la profesional que prefirió no dar su nombre por protección.

La puerta de ingreso a cirugía, lo que se conoce como tranfer, quedó destrozada e impidiendo la correcta movilidad durante el resto de la jornada de trabajo. Gracias a una barrera humana que contuvo a las personas violentas, la cirugía continuó. La mujer fue derivada en código rojo al Hospital Provincial y la beba, nació sana. Todo se tranquilizó cuando el médico fue con la beba y se la mostró al padre. Sin embargo, el joven insistió: "Yo no me olvido de sus caras, más vale que todo esté bien o los mato". 

En este sentido expresó que "estas situaciones se hacen cada vez más habituales y nuestro reclamo tiene que ver con mayor seguridad y efectivos policiales que den respuesta ante estos hechos". 

"Sabemos que trabajamos con un sector violento y problemático de la sociedad, y estamos solos y sin protección de ningún tipo, as autoridades y directivos, desde la comodidad de su casa, cuestionan nuestro accionar o a lo sumo lamentan lo que nos toca pasar", sumó. 

Finalmente, dijo: "Los trabajadores del Hospital Roque Sánez Peña trabajamos con situaciones de violencia, amenazados por los familiares de los pacientes y la autoridades no se hacen presente cuando nosotros tenemos este tipo de situaciones y no se hacen cargo de brindar soluciones".