El fuego, iniciado de manera intencional, arrasó este martes de madrugada con buena parte de la casa de Antonia, una enfermera jubilada en barrio Triángulo. Solo por la rápida reacción de sus vecinos que acudieron en ayuda, se pudo evitar que el incendio acabe con todo el inmueble. Y aunque no hubo que lamentar heridos, el vecindario quedó sumido en el estupor y el desconcierto ante la falta aparente de motivos para semejante fechoría.

“Eran las tres de la mañana y escuchamos ruidos al frente de casa. Vimos que había unos tipos queriendo prender fuego el auto de un vecino. Y cuando nos dimos cuenta, vimos que estaban tirando nafta a la casa de una señora en la cochera. Ella adentro tenía unos sillones, así que cuando prendieron, olvidate. Enseguida agarró todo”, dijo uno de los vecinos en la cuadra de Gálvez al 5900.

En un duro testimonio que pudo reflejar el móvil de la Sí 98.9, se dieron detalles de lo que pasó luego de iniciado el fuego: “Nos vinimos los vecinos con lo que teníamos, con manguera, baldes, a intentar apagarlo. Pero además, nos pusimos a ayudar entre todos para ver que no se venga abajo la casa. Y como no vino nadie de Defensa Civil, lo hicimos en forma casera apuntalando las paredes como pudimos”, contó el hombre que ayudaba a Antonia, la señora que perdió todo.

La vivienda, de dos pisos, adentro ardió por completo: “La señora es jubilada, era enfermera del Hospital de Niños. La conocemos todos y no tiene problemas con nadie. No entendemos esta violencia, ni lo que pasó. Hace diez días habían prendido fuego una chata por calle Solís, abajo de unos cables. Y al otro día pasaron a buscar todo el cablerío para buscar el cobre”, finalizó el relato en el móvil de la radio.