La violencia armada de los sicarios en Rosario parece no tener límite. En la noche del miércoles, un chico de 8 años ingresó al Hospital de Niño Zona Norte tras recibir un disparo en la puerta de su casa en barrio Ludueña tras quedar en medio de una balacera "cuando salía a jugar a la pelota", según declararon sus padres al fiscal Patricio Saldutti.

El episodio se produjo en la zona de Liniers y su intersección con las vías, y ahora el menor pelea por su vida en el centro médico de barrio Alberdi. Según describió el parte policial con la palabra del papá y la mamá del chiquito, su hijo salió de su domicilio "junto a un amigo a jugar al futbol cuando pasa una motocicleta 110cc a bordo dos masculinos que comienzan a disparar, quedando su hijo en el medio de la balacera". 

Un vecino contó que el ataque ocurrió alrededor de las 9 de la noche. Los pistoleros llegaron en una moto blanca y prodigaron balazos a mansalva y sin dirección precisa. En esa escena el niño recibió el disparo. "Acá los tiros se escuchan todas las noches, no es de ahora", dijo el vecino consultado. 

La bala ingresó en la zona del tórax por el lado izquierdo. Así lo confirmó Mónica Jurado, directora del Hospital de Niños Zona Norte, en diálogo con RosarioPlus con mucho dolor e incredulidad: "La herida es en el tercer espacio intercostal, debajo de la clavícula, justo donde está el corazón. Está en terapia. Dentro de la criticidad, por ahora está hemodinámicamente estable. Tiene un tubo pleural y estamos viendo cómo responde el pericardio".