En una audiencia preliminar celebrada este miércoles, la fiscalía solicitó la pena de prisión perpetua para Romina Soledad P., acusada del delito de homicidio doloso calificado de Sandra Verónica López, propietaria de un local de cotillón. Según la acusación, Romina Soledad P. habría asesinado a la víctima de 14 puñaladas para robar golosinas. El brutal crimen tuvo lugar el pasado 14 de abril de 2022 en Rivarola al 6800, en el barrio Godoy.

Adrián Spelta presentó el requerimiento acusatorio donde se solicita la pena de prisión perpetua por el delito de Homicidio doloso calificado por criminis causa en concurso real con Robo calificado por el uso de arma, ambos en grado de consumado, y todo atribuido en calidad de autor. La jueza de Primera Instancia, Silvia Castelli, aceptó las pruebas presentadas por ambas partes para ser presentadas en el juicio. 

En el interior de este negocio de cotillón de Rivarola al 6800 fue hallada malherida la víctima, que falleció al llegar al hospital.
En el interior de este negocio de cotillón de Rivarola al 6800 fue hallada malherida la víctima, que falleció al llegar al hospital.

La tarde del crimen, la acusada arribó al establecimiento de López en un Volkswagen Suran. Una vez allí, y frente a la resistencia de la víctima, la imputada tomó un objeto corto y punzante que portaba consigo desde antes de ingresar. Sujetando a la víctima por la espalda, le asestó al menos 14 puñaladas en el cuello, rostro y omóplato derecho, con la clara intención de causarle la muerte.

Luego de ello colocó las pertenencias del comercio en el interior de una caja y se retiró del lugar con las mismas y el elemento corto punzante en la cintura, dándose a la fuga del lugar a bordo del mismo vehículo que había dejado estacionado a la vuelta del comercio por calle Biancofiori al 3100.

Una empleada de un minimarket vecino encontró a Sandra tendida en el piso de su local sobre un charco de sangre. El marido y el padre de la víctima llegaron enseguida y la trasladaron al Hospital Clemente Álvarez, pero la mujer no sobrevivió. Se contabilizaron 14 heridas de arma blanca de no más de 2 centímetros de profundidad. Uno de esos cortes en el cuello le afectó la arteria carótida, lo que según el forense le causó la muerte en no más de quince minutos.

Sandra López era además vecina del barrio, donde formó una familia y montó su negocio de dietética, mercería y cotillón, el mismo lugar donde fue asesinada a los 47 años. Es un ataque que su familia no termina de comprender. “Nunca pasamos por esto, no tenemos problemas con nadie. No sé cómo nos vamos a reponer”, dijeron sus hermanas Andrea y Soledad a este medio, hace poco más de un año.

Sandra Verónica López era la mayor de tres hermanas que se criaron en un ambiente que recuerdan como semi rural al que vieron urbanizarse y del que nunca se fueron. “Ella era maestra de bellas artes. Le gustaba pintar. Cuando salió todo esto de las maderitas y los suvenires encontró su emprendimiento de poner un negocio de artística y mercería”, contaron Andrea, de 43 años, y Soledad, de 37, que hablan con orgullo de los cuadros al óleo pintados por su hermana.

“Empezó con la heladería para hacerse el capital. Después puso una dietética y repostería. Tenía un negocio polirrubro que sostenía a su familia porque el marido trabaja en un flete”, contaron las mujeres con ojos llorosos.

"A mi hermana le dieron 16 puñaladas para robarle dos cajas de chocolate"