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Por pedido del titular de la Fiscalía Federal 1 de Rosario, Guillermo Lega, podría ir a juicio la investigación sobre catorce personas acusadas de integrar una organización narcocriminal dedicada al comercio de cocaína y marihuana en distintos sectores de Rosario y Villa Gobernador Gálvez, desde septiembre de 2016. La particularidad es que la banda era liderada por una pareja, detenida oportunamente en barrio Latinoamérica.

La investigación se inició con un parte de la Unidad Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones (PDI) de Rosario, que daba cuenta de que en el barrio enclavado en la zona de Rueda y Ovidio Lagos se comercializaban estupefacientes. Ello motivó, a pedido de la fiscalía, una serie de tareas de investigación que culminaron, el 4 de diciembre de 2017, con distintos allanamientos, detenciones y la incautación de material estupefaciente, dinero y material de interés para la pesquisa.

Con el correr de los días la investigación consiguió establecer que dos de los imputados -que eran pareja- lideraban y organizaban a la banda, que estaría integrada también por familiares y allegados a ellos, algunos de los cuales proveían la droga, mientras que otros la distribuían a quienes la vendían al menudo.

Oportunamente, los detenidos fueron indagados y procesados por el juez federal Bailaque, en orden al delito de comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas. Tal medida fue confirmada por la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario.

Ahora, en base a las pruebas colectadas, el fiscal Lega requirió la elevación a juicio de la investigación. Consideró que entre los acusados “hubo un reparto de tareas, alternado, sucesivo o conjunto, en el que todos los integrantes intervenían con pleno conocimiento y aceptación del plan final, participar de la cadena de narcotráfico y cada uno sacar provecho de ello”.

La pareja podría ser enjuiciada como coautores del delito de comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas y como organizadores de la actividad, mientras que los restantes doce imputados serían coautores de comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas en su comisión.