La segunda autopsia que se le realizó este martes al cuerpo de la bibliotecaria María de los Ángeles Paris, quien murió en circunstancias no del todo claras en el interior de la Comisaría 10ª, habría constatado lesiones que no se habían evidenciado en la primera necropsia, según advirtieron los familiares de la mujer. De cualquier manera, desde Fiscalía le bajaron el tono a esta afirmación e indicaron que “en principio no se encontró nada raro” en el estudio, cuyo informe demorará entre 15 y 20 días.

Mediante un comunicado los familiares de Paris, junto al gremio Amsafé Rosario, la Cátedra de Criminología de la UNR y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, afirmaron que la segunda autopsia “constató lesiones no evidenciadas en la primera necropsia, por falta de aplicación del Protocolo de Minnesota”. En ese sentido, acusaron a los profesionales que formaron parte del primer estudio al cuerpo de la mujer de manejarse con “impericia, negligencia e imprudencia”. 

Según indicaron en el comunicado, en esta segunda autopsia se “vislumbraron lesiones ocurridas en vida, en forma inmediata previas a su muerte, que contribuyeron con el desenlace fatal”. “Dichas lesiones se corresponden con las encontradas habitualmente en los casos de tortura por el accionar de las fuerzas de seguridad”, dijeron.

Sin embargo, desde Fiscalía fueron cautelosos y pidieron aguardar el informe definitivo del estudio, que estaría listo en 15 o 20 días. “Más allá de la interpretación de cada parte habrá que esperar el informe”, indicaron. 

Asimismo, afirmaron que en esta segunda autopsia “sólo se encontraron los cortes de hueso que se realizaron en la primera autopsia” que, según explicaron, se realizan para análisis. 

La segunda autopsia al cuerpo de Paris se realizó a cinco meses de la muerte de la bibliotecaria, quien se había acercado a la comisaría de Darragueira al 1100, en Alberdi, el 3 de mayo pasado, en busca de ayuda porque temía ser víctima de un robo inminente en la calle. Sin embargo, en circunstancias oscuras terminó muriendo dentro de la dependencia policial.