Este viernes se cumplen tres años de la trágica muerte de Adrián Rodríguez, el bajista de Raras Bestias que recibió una descarga eléctrica mientras tocaba con su banda en el escenario del Café de la Flor. Sin condenados por el hecho, la familia de la víctima inició una demanda civil contra los tres imputados. 

El padre y los cinco hermanos del músico decidieron actuar por su cuenta contra el dueño del bar, el electricista y el inspector municipal, los tres imputados, así como contra la compañía aseguradora involucrada (en caso de que estuviera vigente al momento del siniestro).

El bar de Mendoza al 800 está clausurado desde entonces.

La demanda apunta a reclamar un daño “por la pérdida de chances del padre de Adrián de auxilio en su vejez, así como por daño moral de los hermanos”, precisó el abogado defensor de la familia, Marcelo Cozodoy, en diálogo con Rosarioplus.com. Aseguró el abogado que “aunque lo primordial es que haya para la justicia penal responsables inculpados, con la demanda civil mantenemos vivo el derecho a reclamo de la familia, y seguiremos peleando por ambos carriles en paralelo porque se trata de diferentes reclamos”.

Tres años después del lamentable final del músico, la causa penal no avanza. El dueño del bar, Ariel Scharf, elevó un pedido de probation a la Corte Suprema de la Nación tras haber sido rechazado en la Justicia provincial. Con esa figura, busca evitar ir a prisión aceptando su responsabilidad pero realizando tareas comunitarias con resarcimiento económico a los familiares del músico.

“El expediente está en la Corte por una discusión estúpida que ya fue negada, cuando el tipo tuvo la imprudencia de pedir un puenteo del disyuntor al electricista, a sabiendas del riesgo al que exponía a todos los asistentes del bar”, criticó Cozodoy. Y agregó que “la probation tiene el objetivo de dilatar los tiempos para que la sociedad olvide que ahí murió un músico, y lo que se pretende es que alguien sea responsable de ese hecho tres años después”.

El representante de la familia reflexionó sobre el caso: “Esto no fue una tragedia, es un homicidio por imprudencia. Adrián era un joven artista, que trabajaba, aportaba en su familia y tenía su vida por delante. Tocó en un bar y no es concebible que muera allí, y las pericias mostraron cómo todo el bar estaba en condiciones irregulares”.

El abogado también recordó que “al inspector Ackerman, en lugar de apartarlo del cargo lo elevaron de categoría en la Municipalidad”, por lo que se trata, en su opinión, de “una causa que particularmente busca justicia ya que es bisagra para el control de la noche rosarina, así como lo fue la clausura del International Park con la muerte de las dos niñas en el juego La vuelta al mundo”.

Homenaje con música

El jueves próximo a las 18 los amigos de Adrián realizarán un festival en plaza San Martín. Allí tocarán sus amigos de Raras Bestias y volverá a encenderse el reclamo de justicia.

Tocarán bandas como Mamita Peyote, Pangeanos, Muñoz Rap, Kandan y Canción Urgente.