El departamento Rosario sumó este domingo a la noche dos asesinatos más que llevan la cuenta a 125 casos en lo que va del año, casi uno por día. 

Esta vez fueron un cadete de reparto en una hamburguería de Villa Gobernador Gálvez, y una kiosquera en el barrio Carlos Casado. 

Pasadas las ocho de la noche, en el local Burger House, de Piazza 440, de la vecina ciudad, había buena actividad con la clientela, hasta que el arribo de una camioneta blanca interrumpió esa postal de cierre del fin de semana. Según testigos, era marca Nissan y de un modelo viejo. De ella descendieron dos hombres y abrieron fuego indiscriminado.

De la balacera, cayó herido Hugo Villán, con varios balazos en el cuerpo. Era uno de los repartidores del negocio. Lo trasladaron urgente al hospital Anselmo Gamen, pero a poco de llegar, falleció.

Según trascendió, ese comercio ya había sido blanco de una balacera tiempo atrás.

Un poco más tarde, la violencia urbana se activó en Deán Funes 3150, barrio Carlos Casado. Hasta allí llegó un número impreciso de personas, alguien llamó a la puerta de un kiosco, y cuando Elena Rodríguez, la dueña, acudió para atender lo que supuso el llamado de un cliente, los recién llegados abrieron fuego. 

En esta modesta vivienda funciona el kiosco donde su dueña fue asesinada. (RosarioPlus)
En esta modesta vivienda funciona el kiosco donde su dueña fue asesinada. (RosarioPlus)

La mujer, de 65 años, murió fulminada por la descarga de plomo. El barrio se congregó enseguida, estremecido por el violento final de una vecina de muchos años y bien conocida en la zona. 

Los asesinos se esfumaron.