La autopsia del hombre que fue encontrado carbonizado tras el incendio de su casilla en la zona suroeste de la ciudad arrojó un sorprendente resultado: desde el Instituto Médico Legal detectaron que el cadáver presentaba heridas de arma blanca, por lo que se presume que fue asesinado a puñaladas y luego barrieron con fuego su precario hogar. 

Desde Fiscalía advirtieron, de todos modos, que aguardan el informe del peritaje de los Bomberos Zapadores acerca de las causas del siniestro para determinar si, efectivamente, las llamas se desataron de manera intencional. La investigación quedó a cargo de la unidad de Homicidios Dolosos.

La víctima, identificada como Raúl Ortiz, de 54 años, presentaba al menos ocho heridas de arma blanca en tórax y abdomen. Su cuerpo se encontraba carbonizado por el incendio que arrasó con la casilla donde vivía, en Donado al 2200, en el barrio Santa Lucía. 

El foco ígneo se desató cerca de la 1:40 de la madrugada de este viernes. Pese al esfuerzo de los vecinos y la posterior acción de los Bomberos, las llamas arrasaron con la casilla. En un principio, quienes retiraron el cadáver de Ortiz creyeron que el hombre había muerto víctima de las llamas. Pero el posterior análisis de su cuerpo reveló una historia más oscura que los pesquisas deberán desentrañar.