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El seleccionado argentino regresará este martes a tierras cuyanas y volverá a presentarse en el Estadio del Bicentenario de San Juan, provincia donde ya disputó cuatro partidos, todos ellos en los últimos seis años.

El primer escenario escogido fue el Hilario Sánchez del club San Martín, cuando un seleccionado de jugadores del medio local, dirigido por Diego Maradona, le ganó 3-2 a Costa Rica en 2010, con tantos de José Sosa, Guillermo Burdisso y Franco Jara.

Al año siguiente, ya con Sergio "Checho" Batista en la conducción y previo a la Copa América, la Argentina goleó por 4-1 a Venezuela. Este encuentro, como los dos siguientes, se disputaron en el nuevo gran estadio sanjuanino. El 5-0 a Bolivia (2015) y el 1-0 a Honduras (2016), con lesión de Messi incluida, completan este póker de presentaciones y victorias argentinas en la tierra de Domingo Faustino Sarmiento.

Hace poco más de 113 años, la Selección Argentina tuvo su bautismo como local en el Estadio de la Sociedad Hípica (más tarde Sportiva), terrenos que hoy en parte son ocupados por el Campo Argentino de Polo. Eran tiempos de vínculos estrechos entre la aristocracia y el fútbol que no llegaba a la provincia. La Argentina solamente jugaba en la ciudad de Buenos Aires (luego lo haría en Estudiantes BA, Gimnasia BA y Belgrano Athletic).

Recién en 1912, a diez años de su nacimiento y en el partido 27 de su historia, Argentina jugó en la provincia de Buenos Aires. Lo hizo en el estadio de Independiente (Crucesita). Fue victoria por 2-0 ante Uruguay. Como símbolo de bastión inexpugnable, Argentina ganó los 11 partidos que jugó como local en Independiente (1 en Crucesita, 9 en la Simple Visera de Cemento y 1 en la Doble Visera de Cemento).

En 1916, el ícono era GEBA, pero la final de la Copa América se jugó en Racing (otra sede invicta con 6 triunfos y 5 empates).  En la década del 20, el estadio de Sportivo Barracas fue la casa de la Selección, y viene al recuerdo aquel gol de Onzari en 1924. También se jugó en Boca y en San Lorenzo. Argentina ganó 4 Copas Américas jugando en esos lugares (1921-1925-1929-1937). Desde entonces la historia cambiaría radicalmente.

En 1938 se inauguró el Monumental, y el estadio de River luego se convirtió en el templo natural de la Selección por la mayor cantidad de partidos jugados (123). Hay que agregar otro encuentro a los Millonarios cuando estaban en Alvear y Tagle. Recién en 1940 se agregó Chacarita y en 1957 Huracán como estadios nuevos. Pasaba el tiempo y Argentina no iba al interior. La deuda empezaría a pagarse seis décadas después.

A finales de los 60, la Selección jugó en Rosario Central (volvería en el Mundial) y en Newell's. También en Gimnasia, pero de La Plata y en Mar del Plata (el viejo Estadio Gral. San Martín). En 1972 llegó a Salta y después del Mundial 1978 frecuentó Mar del Plata, Mendoza y Córdoba, con sus diversos cambios de nombres a sus estadios.

En 1995 desembarcó en Quilmes cuando tenía una sola bandeja, y en 2003 al Ciudad de La Plata. En 2009 la movida maradoniana hizo que la Argentina jugara en Colón y debutara el "Bichi" Esteban Fuertes. Luego fue San Juan, Cutral-Có, el Bicentenario y el circuito de estadios nuevos terminó en el Chaco en 2011. Fueron 332 capítulos como locales con saldo favorable (218/30) y en 31 lugares diferentes, pero siempre con la misma pasión.

*El autor, Gustavo Berlingieri, es socio del Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (CIHF).