El clásico rosarino empieza a armarse de a poco y el factor seguridad se lleva parte de esa organización. Es una semana que se junta con el festejo por el Día del Amigo y con el clásico banderazo de Newell's, por lo que hay distintos procedimiento que hay que organizar. 

"Hemos hecho todo lo posible para que vivamos un clásico en paz y que viva el fútbol", sostuvo el ministro de Seguridad, Jorge Lagna. Este lunes se reunió con los presidentes de Rosario Central, Ricardo Carloni, en reemplazo de Rodolfo Di Pollina, y con el de Newell's, Ignacio Astore.   

En cuanto a los detalles explicaron que ambas sedes van a estar cerradas. El estadio de Rosario Central, donde se jugará el clásico el jueves a las 16.30, se cerrará desde el miércoles a las 18. En ese punto va a comenzar el operativo que tendrá afectados 732 policías de adicional y 300 más de custodia en distintos lugares como bares, patrullajes y otros puntos. Para el banderazo de este lunes a las 19 en el Coloso el operativo se iniciará a las 16.30. 

Según comentó Carloni, el estadio de Central el día jueves estará abierto tres horas antes del encuentro. "Le decimos a la gente que llegue con anticipación", sostuvo el dirigente.