__tadevel:head__

La defensa de Guido Andrada, hijo del reconocido secretario general del Sindicato de Recolectores, Marcelo “Pipi” Andrada, aceptó acceder a un juicio abreviado por el delito de portación ilegal de arma de fuego de guerra en calidad de co-autor cuando se traslada en un vehículo junto a un compañero.

En el procedimiento homologado por el juez de primera instancia, Florentino Malaponte, el imputado reconoce el delito y acepta la condena reducida, en este caso se trata de 2 años y 6 meses de prisión condicional y reglas de conducta por el mismo plazo. Esto supone cierta curiosidad ya que la defensa había calificado a su cliente como un “preso político”.

Incluso hubo un operativo clamor del gremio de recolectores de residuos y barrenderos con una manifestación a la nueva alcaidía penal para reclamar por la liberación de Andrada cuando contaba con prisión preventiva por 90 días por portación de un arma de fuego.

El joven fue detenido cuando manejaba su Honda Civic por las calles Juan B. Justo y Campbell, y efectivos del Comando Radioeléctrico lo requisaron a él y a su compañero. A Andrada no le encontraron nada. A su amigo, Sandro Maidana, una pistola automática Tanfoglio calibre 9 milímetros con numeración a la vista y 15 cartuchos en el cargador y uno en la recámara.