El ministro de Seguridad, Jorge Lagna, desplazó este jueves al comisario Natalio Marciani como jefe de la Unidad Regional II de Policía. Había asumido el pasado 18 de enero, pero su gestión sufrió el desgaste suficiente como para que la jefa de la fuerza a nivel provincial, Emilce Chimenti, sugiriera al Ejecutivo la remoción del máximo responsable policial en Rosario. En su lugar asumirá de forma interina quien hasta ahora era subjefa en la URII, Betina  Governatori.

Este miércoles al mediodía la sede de la URII en Lagos al 5200 había sido escenario de un procedimiento requerido por el fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada, José Luis Caterina, en el marco de una investigación por incumplimiento de deberes de funcionario público y presunta defraudación, donde se decomisaron los teléfonos personales de varios oficiales de la fuerza, y entre ellos estaría el de Marciani.

Fue la jefa de Policía de Santa Fe, Chimenti, quien habría solicitado al ministro la decisión de remover de funciones a Marciani, y de otros comisarios con cargos de responsabilidad, según información extraoficial a la que Rosarioplus.com tuvo acceso el mismo miércoles.

El fiscal Caterina hizo secuestrar los teléfonos móviles de numerosos oficiales de Policía para ser sometidos a peritaje. Quien ejecutó la medida fue personal de la Agencia de Control Policial y de la Agencia de Criminalidad Organizada de la Fiscalía Regional Rosario. La investigación estaría fundada en un trabajo de la secretaria de Control Policial, Raquel Cosgaya, sobre una presunta defraudación en el seno de la estructura policial.

También habría recambio en la cúpula de la Unidad Regional XVII, de San Lorenzo.