El fiscal Marcelo Vienna hizo detener este domingo a la noche a un hombre de 40 años, cuyas iniciales son D.U., bajo sospecha de haber sido quien atropelló y dejó abandonada en la ruta 18, el viernes 31 a la noche, a Ana María Altamirano, quien luego murió como consecuencia de las lesiones sufridas. No solo eso: este automovilista había denunciado luego que su auto había sido robado, como para deslindar su responsabilidad en el siniestro vial. El vehículo en cuestión apareció volcado en el camino viejo a Soldini, y se sospecha que todo fue un ardid para abonar la teoría del robo del vehículo.

Ana María Altamirano tenía 34 años, y era una docente reconocida en el barrio Puente Gallego. El viernes a las 22.30 se dirigía por ruta 18 en su moto para compartir con su familia, pero un auto la embistió y escapó. Ella estuvo malherida sobre el asfalto hasta que alguien la socorrió. Murió poco después en el Heca, en los primeros minutos del año nuevo.

Para entonces, un patrullero del Comando Radioeléctrico de Pérez encontró un coche de color blanco, tumbado en un zanjón, a 500 metros del camino viejo a Soldini. Resultó que fue el vehículo que atropelló a la motociclista. Apenas enterados del hallazgo, dos hermanos de Altamirano se apostaron desde el sábado junto al vehículo, para asegurarse de que nadie altere la escena en procura de preservar pruebas.

Los hermanos de Ana María subieron a redes sociales un video en el lugar, y pidieron apoyo social para hacer justicia por su hermana

Para esa hora, D.U. denunciaba en la comisaría 19° que en la noche previa le habían robado su auto en Castellanos al 4000, mientras visitaba a un familiar.

Por averiguaciones posteriores, el fiscal Vienna desconfió de la versión de D.U. y el domingo a la noche dispuso su arresto con prisión preventiva hasta la audiencia imputativa en la que lo acusará de homicidio culposo.