Tras la consternación que generó el asesinato a balazos del taxista Héctor Raúl Figueroa, se conoció que las nueve balas secuestradas en el marco del ataque cuentan con la inscripción PSF, correspondiente a la Policía de Santa Fe.

El hecho sacudió a la ciudad ya que se trata de un nuevo crimen violento que levanta todo tipo de sospechas y que pudo ser utilizado como medio para enviar un mensaje mafioso a otra banda delictiva o incluso al gobierno provincial.

El chofer se llamaba Héctor Raúl Figueroa, de 43 años y era un titular reciente de la licencia. Apareció en el habitáculo de su taxi Fiat Cronos, muerto de dos tiros en la cabeza y otros seis en el torso, en la esquina de Flammarion y Lamadrid.

Mataron a tiros a un taxista en barrio Tiro Suizo y no fue para robarle

La hipótesis del robo en principio quedó descartada porque el autor del homicidio no se llevó las pertenencias de la víctima, aunque sí se supo que el conductor venía con un pasajero al momento del ataque, a quien todavía no lograron interceptar. 

El crimen ocurrió horas después de que el Ministerio de Seguridad de la provincia publicara en redes sociales fotografías de presos bajo sanción en la cárcel de Piñero, con un mensaje aleccionador hacia los detenidos considerados “de alto perfil”

Por su parte, el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, despegó el asesinato del taxista Héctor Figueroa de la publicación en redes sociales que su Ministerio hizo el martes sobre sanciones a presos de alto perfil “a lo Bukele”. Y en cambio, adjudicó responsabilidad a la víctima de su propio homicidio por no haber transitado por el corredor seguro.