Dos policías santafesinos fueron imputados por encubrimiento en el caso de la persecución y balacera, que culminó con la muerte de David Campos y Emanuel Medina en Callao y Arijón, hace poco más de un año.

El fiscal Adrián Spelta solicitó las imputaciones de estos dos hombres, que se suman a otros 16 ya imputados por el encubrimiento, y dos más que fueron vistos como los responsables de los homicidios. El juez Hernán Postma aceptó las imputaciones, que son por encubrimiento doblemente agravado por la gravedad del delito y por tratarse de funcionarios públicos.

Spelta precisó a la prensa que los nuevos imputados de apellidos D y G “arribaron antes de los últimos disparos, por lo que debieron haber tomado conocimiento de esta irregularidad y tomar constancia”. Aclaró que no se los imputa de adulteración de pruebas "porque no firmaron el acta de procedimiento”.

La intención de la Fiscalía es presentar las acusaciones para estos y los otros imputados por el encubrimiento “en una semana o diez días”. Entre las medidas, se les solicitó la prohibición de salir del país y de acercamiento a los familiares de las víctimas, al igual que el resto de los imputados.

El 23 de junio de 2017, a las once de la mañana, un grupo de policías en patrulleros persiguió durante 35 minutos, desde Grandoli y Gutiérrez hasta Callao y Arijón, a un auto que había evadido un control. Alejandro Emanuel Medina conducía el automóvil, y David Ezequiel Ocampo iba de acompañante. El operativo finalizó cuando el vehículo particular fue chocado desde atrás por una chata policial y luego se estrelló contra un árbol en la esquina de Callao al 5700. Los dos jóvenes fueron luego acribillados a tiros. Murieron en el acto.

El hecho fue visto en un primer momento como un enfrentamiento, pero ningún integrante de la fuerza policial que participó del suceso sufrió heridas. La causa, a poco un año de su inicio, tiene dos imputaciones por homicidio calificado por el cargo para los oficiales Lionel Emiliano Mendoza y Alejandro Bustos. Ambos se encuentran detenidos esperando el juicio.

Otras 16 imputaciones fueron por encubrimiento doblemente agravado, por la gravedad del delito y por tratarse de funcionarios públicos. Son 6 los policías que tienen arresto domiciliario y el resto espera en libertad el juicio programado, en principio, para el primer semestre del 2019.