La irrupción de hombres armados y a contramano por una oscura calle de villa Banana derivó en una descarga de balazos que acabaron con la vida de un albañil de 31 años.

Jonathan Giménez compartía este miércoles a las 20.30 un pescado a las brasas con tres amigos y sobre el impreciso límite de la vereda y el asfalto de Felipe Moré al 2400. De repente, dos hombres en una moto y un auto aparecieron desde Viamonte y doblaron por Moré en contramano hacia el sur, y en un santiamén abrieron fuego.

Los cuatro amigos salieron en estampida en distintas direcciones para ponerse a cubierto, pero Giménez no pudo salvarse. Cayó herido de muerte en el garaje de la casa de sus padres con dos balazos en el pecho y en las piernas. Murió allí mismo.

El fiscal de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta encomendó el relevamiento de la escena del crimen al gabinete criminalístico de la Policía de Investigaciones, cuyos agentes encontraron cinco vainas servidas de balas de pistola calibre 9 milímetros.

Los primeros testimonios del vecindario no supieron indicar una probable motivación del ataque. La víctima se ganaba la vida como albañil en obras de construcción en Funes. Cada mañana, temprano, lo recogían para ir a trabajar y regresaba por la tarde. Un vocero de la Fiscalía apuntó que tenía antecedentes penales por encubrimiento y resistencia a la autoridad, pero en causas ya archivadas, y otras más recientes por violencia de género y hurto.