Más de 900 toneladas de granos fueron incautadas en procedimientos realizados en una ruta de Salta y el puerto de Rosario, tras detectar irregularidades en la compra, traslado y exportación de la mercadería, informó hoy la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

Los agentes de la Dirección General Impositiva (DGI), organismo dependiente de la AFIP, llevaron adelante controles en la localidad salteña de Aguaray, sobre 60 camiones que transitaban por la ruta nacional 34 con destino a Bolivia.

Los inspectores constataron la documentación respaldatoria y analizaron tanto el origen como el destino de las materias primas; de esta manera encontraron que 21 de los vehículos presentaban inconsistencias.

El personal de la DGI comprobó que los destinatarios de la mercadería eran sujetos sin capacidad económica y financiera, y que la materia prima trasladada tenía dudosa procedencia, por lo que interdictaron 765 toneladas de granos de soja y de maíz.

Por otro lado, una fiscalización de la AFIP en el puerto de Rosario culminó con el decomiso de 140 toneladas de trigo.

Las áreas especializadas del organismo investigaron una firma que pretendía exportar la mercadería almacenada en un depósito en esa terminal.

Los agentes de la DGI verificaron la existencia de una empresa sin capacidad operativa; como parte de las tareas de control, se hizo un seguimiento de las cartas de porte emitidas a los fines de verificar el lugar de origen, traslado y destino de los granos.

Los titulares de la empresa no pudieron acreditar el origen del cereal, por lo que se procedió a incautar el trigo, que será rematado en subasta pública.