Calor agobiante, personas apretadas y un caos a la hora de comprar una botella de agua son las primeras descripciones que recuerda Franco L. de la fiesta electrónica en Punta Stage en Arroyo Seco, de la que también participó la joven rosarina de 20 años que falleció tras haber consumido drogas sintéticas.   

La oscuridad habitual de este tipo de fiestas no fue un problema este domingo, pero sí la mezcla de la limitada capacidad y la alta temperatura del lugar. Y esto jugó la mala pasada promediando la madrugada, cuando comenzaron a descomponerse muchas personas, sobre todo chicas. “Veía chicas sentadas vomitando y muy descompuestas. Llegó un punto en que no se podía pasar. No se podía no mover uno en el lugar. En un momento había 4 o 5 personas cada metro cuadrado”, graficó.

Ni bien llegaron a eso de las tres de la madrugada, el panorama ya mostraba desmadre “porque había un solo ingreso para mucha gente”. Incluso los primeros comentarios eran que se habían vendido más entradas de las que permite la capacidad del lugar, algo que pudo comprobar el joven ni bien ingresó a la fiesta del complejo ubicado a pocos metros de la autopista Rosario-Buenos Aires.

“Adentro estaba llenísimo. Mucho calor. El predio tiene un patio y una parte techada. Ya ahí estábamos ajustados pero cuando se largó a llover la gente que estaba en el patio empezó a meterse a la parte techada. Y ahí fue el descontrol”, explicó.

La venta de agua en las barras fue un caos. “Eran las 4 de la mañana y la barra se quedó sin agua. Ni hielo te daban. Te mandaban a la otra barra a comprar. Cuando ibas a esa, no te vendían porque la caja no tenía papel. Les pedía por favor que me vendan no importa si estaba caliente”, comentó.

El joven comentó que tipo “4.30 o 5 de la mañana seguía llegando gente a la fiesta pero no había control en la puerta  ni  siquiera patovas”. “No había nadie que sea de Live Art. Es como que hicieron el evento trajeron al dj y listo. A contar la plata a casa”, opinó.