Dos empleados del boliche "Punta Stage", de Arroyo Seco, donde el fin de año pasado se realizó una fiesta electrónica en la que dos jóvenes consumieron éxtasis y luego murieron, denunciaron que se "vendía droga adentro y afuera del local" y que la Municipalidad "sabía todo" porque "los inspectores cobran diezmos".

Quienes realizaron estas afirmaciones son Silvia y Alejandro, dos empleados del boliche que esa noche trabajaron en la zona de los baños y en la playa de estacionamiento, respectivamente. En declaraciones a la prensa, ambos coincidieron en sostener que en el local "era frecuente la venta de drogas".

Tras las muertes de Giuliana Maldovan, rosarina de 20 años, y Lucas Liveratore, de la ciudad bonaerense de San Nicolás y de 34 años, los empleados denunciaron públicamente lo que vieron la noche del 31 de diciembre y el 1° de enero. El empleado, que se identificó como Alejandro, aseguró que en la fiesta electrónica "se veía gente drogada, mal". "Yo tuve que salvar a una piba de Rosario llamando a los padres porque la vi que estaba muy pálida, temblequeando. Ahora no se más nada de esa chica, no sé cómo estará. Espero que esté bien", relató.

Por su parte Silvia aseguró "que la droga se vendía dentro del boliche" y contó que "yo vi a una mujer que se le cayó la cartera -en el baño- y andaba en cuatro patas levantando las pastillitas". En esa línea aseveró "que vendían agua con pastillitas de éxtasis pegadas abajo de la botella".

Para la mujer, los dueños del boliche "seguramente" sabían de la venta de drogas y aseguró que "había órdenes de cortar el agua en los baños a eso de las 3 de la madrugada para vender las botellitas de agua mineral". "Era muy común la droga", agregó el hombre y apuntó "que los estupefacientes se vendían tanto en el interior como en los alrededores del boliche".

Finalmente, Alejandro aseguró la comuna no era ajena a lo que sucedía dentro del local. "La Municipalidad -de Arroyo Seco- sabe todo", sentenció. "Iban inspectores de la Municipalidad a cobrar el diezmo", denunció el empleado.

Por su parte, el Ministro de Gobierno y Reforma del Estado de Santa Fe, Pablo Farías, reveló hoy "que el gobierno convocará a los intendentes y jefes comunales de las cabeceras de los distritos departamentales para comenzar a diseñar una ley que prohíba en toda la provincia esta clase de eventos".

"Consideramos que existen estructuras de control débiles", argumentó el funcionario al sostener "que también las reuniones se harán con los empresarios dueños de los boliches bailables".