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Desde su banca en la Cámara de Diputados de Santa Fe, Jorge Henn (FPCyS) trabaja para contrarrestar el letal impacto que tiene las armas de fuego en todas las ciudades de la provincia. “El protagonismo de las armas es determinante. Lo que antes se arreglaba con un ojo negro, hoy termina con un homicidio”, asegura.

No en vano, la última ley aprobada por la legislatura en materia de armas es de su autoría. Se trata de una normativa que obliga a los fiscales a secuestrar aquellas armas de fuego que se encuentren a disposición del denunciado en situaciones de violencia familiar, de género o cualquier conflicto interpersonal. “Buscamos afianzar los mecanismos de prevención, la problemática de seguridad tiene que ver con esta lógica. Actuar antes que las cosas pasen”, señala en diálogo con Rosarioplus.com.

Hay un segundo proyecto que también cuanta con los consensos necesarios para transformarse en ley. Plantea la modificación del artículo 5 de la ley de Violencia Familiar y la posibilidad que los jueces libren oficios al Registro Nacional de Armas para saber si los denunciados tienen autorización para portar armas. De obtener una respuesta positiva, los magistrados deberán ordenar el secuestro preventivo de todo el arsenal del denunciado.

Henn sabe que su valioso aporte no alcanza para terminar con el flagelo de las balas. Admite que se necesitan políticas públicas para desarmar y concientizar a la sociedad civil. Por eso, no entiende cómo el gobierno nacional suspendió el Plan de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, un programa que llevaba ocho años de vigencia.

"Los datos de la OEA dan cuenta que el 83% de los homicidios en América Latina se cometen con armas de fuego. Mientras en muchos lugares del continente se busca profundizar programas de desarme, acá los cerramos. No se entiende. Los planes se tienen que mantener en el tiempo. No creer que la historia comienza cuando uno llega y borrar de un plumazo lo que está bien”, plantea.

Y agrega: “Sin caer en la ingenuidad que la economía del delito va a entregar armas, los planes de desarme son elementos potentes para sacar armas del mercado. Pero no solo eso. Además, tienen un mensaje también potente en términos de concientización. Me produce mucha tristeza que el gobierno nacional desactive programas que estaban dando buenos resultados”.

Su cuestionamiento alcanza también al plano discursivo. Se para en la vereda de enfrente de los dichos del presidente Mauricio Macri en torno a cierta legitimación de la justicia por mano propia. “Pide tener “cuidado con los mensajes” y “no mirar las encuestas” para dar una opinión. A su juicio, “muchas veces es preferible mantener un prudente silencio porque hay discursos que también generan violencia”.

El ex gobernador subraya que en el plano local hay una “fuerte decisión política del gobierno de Santa Fe” de contrarrestar el mercado ilegal de armas. Pero reconoce falencias: “Aún así hay muchas de las armas incautadas son reinsertadas en el mercado, por lo que hay que poner el acento en este punto, ya sea desde el poder Ejecutivo o Legislativo. Estamos hablando de un problema central en el flagelo de la inseguridad”.