El economista conservador Rodrigo Chaves, quien se consagró como presidente electo de Costa Rica este domingo, llega a la primera magistratura del país con antecedentes de un breve paso como ministro de Economía y con una una gestión como funcionario del Banco Mundial en la que terminó sancionado por denuncias de acoso sexual.

Chaves, de 60 años, se impuso al centrista José María Figueres en un balotaje en el que hubo un 42 por ciento de abstención, y con promesas de una reforma económica. "No le entregue las llaves a los mismos de siempre", fue una de las frases que más utilizó durante la campaña.

Nacido en Carmen, distrito metropolitano de San José de Costa Rica, se doctoró en Economía en la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos, y antes de terminar ese posgrado la Universidad de Harvard le ofreció una beca de cuatro años para realizar una investigación de campo sobre pobreza, pobreza rural, microempresa y empresa mediana en Indonesia.

Cuando se doctoró, se incorporó al Banco Mundial, donde trabajó durante 27 años, en más de 45 países de América, Europa y Asia.

De hecho, trabajaba como director del Banco Mundial para Indonesia cuando el presidente Carlos Alvarado, a quien sucederá el próximo 8 de mayo le ofreció ser su ministro de Hacienda, cargo que desempeñó del 30 de octubre de 2019 al 28 de mayo de 2020, cuando renunció tras la polémica que desató un anuncio sobre el pago de la deuda externa que hizo sin la anuencia del presidente.

Al asumir el cargo de ministro, Chaves expresó que tomó la decisión de jubilarse como funcionario del Banco Mundial y regresar a Costa Rica por considerar que de haber solicitado un permiso para ausentarse, podría presentarse un conflicto de interés debido a las conversaciones que debía entablar con esa organización como parte de su gestión ministerial.

Pero cuando en agosto de 2021 salieron a la luz los resultados de una investigación por denuncias en su contra por acoso sexual, se instaló la sospecha de que esa podría ser la razón de su salida de la institución crediticia internacional.

El 30 de agosto de 2021, el medio costarricense La Nación, publicó que en octubre de 2019 "El Banco Mundial (BN) sancionó al hoy candidato presidencial, Rodrigo Chaves, por 'insinuaciones sexuales' y por un 'patrón de comportamiento inapropiado no deseado' entre los años 2008 y 2013, cuando trabajó para esa organización".

Previo a esta sanción varios medios costarricenses habían indagado sobre estas acusaciones, pero no hubo respuestas hasta que el Tribunal Administrativo del BM se pronunció.

El informe de este Tribunal detalla que "en el 2019, la Vicepresidencia de Recursos Humanos del Banco Mundial, a instancia del Departamento de Ética y Conducta Empresarial (EBC), ordenó trasladar al economista, ahora de 60 años, a un puesto de menor rango, sin posibilidad de ser ascendido ni de recibir aumentos salariales por un periodo de tres años, tras una investigación interna".

Ante estas publicaciones de los medios hubo solicitudes de renuncia a su candidatura presidencial, aunque Chaves insistió en su inocencia y la presidenta del partido Progreso Social Democrático (PSD), Luz Mary Alpízar, descartó pedirle que dimitiera a la postulación.

Chaves, un católico casado en segundas nupcias con Signe Zeicate y padre de dos hijos, se declara como un férreo defensor de la libertad de prensa, pero en muchas ocasiones trató a los medios y a los periodistas de “canallas”, “mentirosos” y “hazmerreír”.

Además de la difusión de las denuncias por acoso sexual en el Banco Mundial, artículos de varios medios de comunicación dieron cuenta sobre un fideicomiso privado que habría financiado gastos de su campaña, lo cual sería ilegal.

La legislación obliga a que los dineros de las campañas se movilicen a través de las cuentas bancarias de los partidos políticos.