Aún retumban los dichos del DT de Rosario Central, Miguel Ángel Russo sobre la dificultad de conseguir refuerzos porque los jugadores que no quieren vivir en Rosario por la violencia. El comentario fue tomado como combustible a la mala imagen de la ciudad y el intendente Pablo Javkin se refirió a ello.

Primero dijo que la evidencia que lo que dijo no tiene sustento es que el propio DT vive en Rosario y luego dio a entender que se busca tapar “una dificultad dirigencial hablando mal de la ciudad". "Lo que hago mal yo es mi responsabilidad, no de la ciudad”, afirmó en Radio2.

Russo había dicho la semana pasada en conferencia de prensa al ser consultado por el mercado de pases: “Las complicaciones del libro de pases fueron muchas. Nos encontramos incluso con esposas (de jugadores) que no quieren venir a vivir a Rosario. Es una realidad, es muy duro y me duele decirlo, pero chocamos contra eso también”.

La causa principal de esa negativa familiar de algunos futbolistas a radicarse en esta ciudad es su imagen de territorio copado por la violencia urbana. El hecho de que Rosario vivió un 2022 récord en cantidad de homicidios (287 muertes violentas) le da sustento a ese criterio.