La polémica por las fallas en el funcionamiento de la línea de colectivos Q llegó al Concejo Municipal e incluso unificó el criterio de ediles que se posicionan políticamente en polos opuestos. La justicialista Silvana Teisa y Charly Cardozo del Pro, presentaron proyectos para que el Municipio brinde explicaciones sobre los inconvenientes en el servicio.

El lunes se conoció que una docena de troles de la línea Q que fueron comprados por la Municipalidad de Rosario a una fábrica rusa quedarán fuera de uso ya que no pueden funcionar porque las baterías fallan ante las altas temperaturas registradas. El recorrido estará cubierto temporalmente por otras líneas de refuerzo.

Teisa y Cardozo presentaron sus respectivos proyectos en el Concejo Municipal solicitando a la Intendencia un informe de la empresa MOVI (operadora),  acerca de los inconvenientes  que presentan las unidades de la línea Q. Además, los términos de garantía de las unidades de trolebuses provistas por la empresa rusa Trolza.

La suspensión de las unidades con fallas generó controversias incluso entre el oficialismo y el socialismo, ya que en los últimos días el coordinador del Gabinete Municipal, Rogelio Biazzi, apuntó a la gestión de Monica Fein como la responsable de la compra a la empresa rusa. “Uno puede hacer autocrítica de las cosas que hizo mal personalmente, en este caso no tuvimos intervención en la compra”, señaló el funcionario consultado esta semana en Si 98.9.

A estos inconvenientes se le suma que la empresa Trolza se encuentra quebrada, según detalló la misma Municipalidad, por eso los concejales piden en su iniciativa que se  agreguen detalles sobre los informes técnicos de la Secretaría de Movilidad mediante los que se determinó la compra de las unidades  y si se posee información acerca del cierre de la empresa rusa.

Teniendo en cuenta la situación de Trolza, los concejales pidieron "saber si ese quebranto puede afectar la provisión de repuestos para la continuidad de la prestación de los servicios", de las citadas unidades.

Por otra parte, Cardozo y Teisa pidieron saber si en el período de garantía de las unidades adquiridas por la Movi se produjo algún otro desperfecto técnico además del fallo en la carga de las baterías, y “de haberse verificado tales inconvenientes”,  si la empresa proveedora atendió los reclamos. También si los solucionó.

Otro punto exige conocer si se llevaron a cabo todos los procesos de mantenimiento de las unidades provistas por Trolza en la ventana de garantía de los trolebuses y cuáles fueron los informes derivados de estos mantenimientos, en caso  de haberse realizado,  y “si no se efectuaron, el motivo de ello”.