El presidente Alberto Fernández recibió hoy un fuerte respaldo político de su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien en Brasilia y tras cuatro horas de reunión decidió activar al Banco de los Brics para respaldar el comercio exterior argentino ante la restricción de divisas y además se comprometió a reclamar ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para "sacarle el cuchillo del cuello" de la deuda a su principal socio regional.

"Pretendo conversar con el FMI para sacarle el cuchillo del cuello de la Argentina. El FMI no puede presionar a un país que quiere crecer y mejorar la vida del pueblo", dijo Lula, quien aseguró que "el Fondo sabe cómo se endeudó y a quién le prestó el dinero".

Además, buscará un mecanismo de prefinanciaciones para que el Banco Central no disponga de sus reservas para financiar las importaciones de Brasil, sino que se establecería un mecanismo de compensación sobre las exportaciones nacionales enviadas a su principal socio del Mercosur. 

El presidente Fernández, en una declaración conjunta, agradeció el apoyo explícito que "el presidente Lula nos ha dado como país y como Gobierno". Según el mandatario argentino, fue una "reunión de alto nivel de cuatro horas".

El respaldo político de Lula incluyó además un llamado telefónico a la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, titular del banco de los Brics, el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), quien reside en Shangai.

La comunicación se concretó durante el transcurso del encuentro entre ambos mandatarios.

En la charla, Lula le pidió a Rousseff que se comprometa a reunir a los ministros de Economía de los países que integran la entidad multilateral para cambiar un artículo que impide funcionar como banco de compensaciones, y así favorecer a la Argentina.