La inseguridad será uno de los puntos claves en la campaña para la carrera a gobernador en Santa Fe, sobre todo por parte de la oposición que tiene margen para contarle las costillas al peronismo tras la mala gestión en la materia de Omar Perotti. Más allá de la propia realidad que coloca al tema como imprescindible, paradójicamente, el gobierno provincial suma en ese sentido. 

Esta semana se consolidaron, entre las muchas modalidades delictivas, las amenazas virales: videos, mensajes, y audios anuncian inminentes balaceras. Muchas de ellas fueron falsas, aunque generaron pánico como en la escuela secundaria Leónidas Gambartes que, ante un mensaje a su directora anunciando una balacera, debió suspender las clases. 

Con este panorama en el que quien quiera cometer un delito semejante no tiene impedimentos, el gobierno provincial intentó dar un paso para adelante y arrojó una teoría de un supuesto plan orquestado para fines electorales. 

El propio gobernador sostuvo el 25 de mayo en el acto patrio ante la prensa: “No descarto absolutamente nada, por eso la investigación y la provincia como querellante. Nos son casuales algunas cosas: cada vez que hay un proceso electoral, estos episodios oscurecen. Quizás algunos quieran volver atrás, de otros tiempos de manejarse, de algunos que no están conformes como manejamos el delito y que con nosotros tienen una barrera”. 

En la semana, ante la ausencia de Perotti que estaba de viaje en una misión comercial, el ministro de Gestión Pública de Santa Fe, Marcos Corach, quien sostuvo: “Es una campaña nefasta que busca desestabilizar a la sociedad en un año electoral (...) Hay alguien detrás que las piensa, las financia y las viraliza”.

El dedo se levantó, pero cuando le pidieron nombres, se bajó y guardó. “No tengo pruebas pero tengo cosechas de que esto sea una operación orquestada que tiene que ver con el año electoral, pero no tengo a quién sindicar como responsable”. 

Luego la provincia se presentó como querellante ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA) en la causa penal que investiga la circulación de mensajes falsos por “generar brotes de desestabilización social”.

La ofensiva que craneó el gobierno parece ir en busca de sacudirse la responsabilidad de encima y darle un nuevo marco a la situación con la creación de una figura en las sombras. Puede que la haya en la ciudad con el nivel de violencia que existe, pero la falta de datos y la abundancia de conjeturas no suman. Incluso puede ser perjudicial si la oposición toma lo que dijo Corach y Perotti y se dispone a cuestionarlo. Sin embargo, aún no hubo nada al respecto.