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Obama es el nombre propio que suena y resuena en La Habana. El país y su capital están movilizados con la visita presidencial aunque Granma, el diario del órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en la edición del sábado 19 de marzo jerarquiza la visita de Nicolás Maduro. “El compañero Raúl reiteró la irrestricta solidaridad de Cuba con la Revolución Bolivariana y chavista y la unión cívico militar del pueblo venezolano que encabeza el presidente Maduro”.   

El aeropuerto es un hervidero. Las colas extensas de turistas para hacer migraciones que son un clásico se mezclan con un operativo de seguridad inédito que existe por la llegada de Barack Obama, el primer presidente estadounidense que estando en el cargo visita Cuba en más de 80 años. Entre simbólica –que de hecho la vistita lo es- y real, los anuncios estadounidenses que más eco hicieron son dos, por un lado que ya es posible para los cubanos utilizar el dólar en sus transacciones comerciales a nivel internacional y las modificaciones en las categorías para que los ciudadanos estadounidenses puedan visitar Cuba.

Se espera que en la reunión entre Obama y Raúl Castro se aborden temáticas relativas al ámbito diplomático y comercial. Y el pueblo cubano espera también que más allá de las políticas macro económicas la visita y los acuerdos repercutan en el día a día de la comunidad. Vale decir que Obama también se reunirá con representantes de la sociedad civil y con líderes disidentes. Habrá que ver cómo repercute esto último en torno a las relaciones diplomáticas que se afianzaron durante 2015. 

Antes de la llegada del primer mandatario norteamericano, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla marcó en conferencia de prensa la posición de Cuba. “Algunas de estas medidas amplían el alcance de las que se habían adoptado antes. Es el caso, por ejemplo, de la que autoriza ahora los viajes individuales bajo la licencia para intercambios educacionales”, aseguró. Aunque también destacó que “hay que recordar que, a pesar de ello, se mantiene la prohibición legal a los ciudadanos estadounidenses de viajar a Cuba”

Una biografía positiva

En la edición del sábado del Granma, se publica una biografía del Obama, de carácter muy posita. Entre el recorrido político del presidente, destaca “sus años de servicio”, resaltando su perfil de político en búsqueda del acercamiento entre posiciones antagónicas. “Una creencia inquebrantable de que es posible unir a la gente alrededor de una política de propósito. En el Senado de Illinois, el presidente Obama promovió la reforma ética más importante en veinticinco años, recortó los impuestos de las familias en la fuerza laboral y amplió los servicios de salud para los niños y sus padres”.

También se publica una declaración de los Comités de Defensa de la Revolución. “Como parte de la sociedad recibiremos con la hospitalidad propia de nuestro pueblo al Presidente Barack Obama, quien podrá constatar la unidad de la familia cubana, fomentada durante más de medio siglo por los CDR, para continuar siendo útiles a la Revolución”. 
 

Los pendientes de Cuba

Entre los pendientes, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, recordó: “Hemos visto con decepción que se mantiene la prohibición a las importaciones de productos cubanos en Estados Unidos”. Por otra parte, aseguró: “En los próximos días intentaremos realizar transferencias en dólares con entidades bancarias de terceros países y en los propios Estados Unidos, para verificar si, en efecto, estas transacciones pueden realizarse y si los bancos extranjeros y norteamericanos tienen indicaciones de que pueden realizar estas operaciones con Cuba sin temor a injustas e intimidatorias penalizaciones”.

La agenda completa

El domingo 20 por la tarde, Obama y su familia llegarán a La Habana. La Habana Vieja, será el primer recorrido. De hecho, el transporte público modificó su actual recorrdo y hay vallas por distintas zonas de la hiper turística zona. El programa incluye un encuentro con el Cardenal y Arzobispo de La Habana Jaime Ortega.

El lunes, el presidente estadounidense depositará una ofrenda floral en el monumento a José Martí, en la Plaza de la Revolución de La Habana y luego será el momento de la reunión con Raúl Castro. Luego Obama asistirá a un evento donde la actividad empresarial estará en el centro de la escena. Por la noche habrá una cena de Estado en el Palacio de la Revolución. 

El martes Obama le hablará al pueblo cubano. Será un momento histórico luego de las tensiones producto de la Guerra Fría. Dos países vecinos que vivieron como enemigos durante casi cincuenta años, bloqueo por medio. Aquí late una Cuba con las modificaciones culturales propias de una nueva generación y un presidente del norte con intenciones de acercar las partes. A esta hora la isla es una zona de promesas. Con claroscuros, con esperanzas y con deseos acercamiento. Nos esperan tres días que pueden cambiar parte de la historia contemporánea. Más allá de lo simbólico, puede haber avances reales. La política como arte de lo posible.