Esta vez el encuentro no fue tan acotado en el tiempo como aquel de febrero, y para el presidente Mauricio Macri la de este sábado fue una "buena reunión" con el papa Francisco en el Vaticano, a quien calificó como "un líder moral". Como si aquella vieja polémica hubiese hecho mella en el mandatario argentino, Macri resaltó que tuvo "una charla larga (de una hora de duración) sobre lo que pasa en la Argentina y el mundo"; incluida la "preocupación compartida por la pobreza", tras la que el Pontífice animó al mandatario a seguir "adelante".

El encuentro comenzó con un saludo cordial en la puerta de acceso y la invitación a pasar al lugar de la reunión. Cada uno se sentó a cada lado del escritorio de la sobria habitación en la que durante casi una hora Macri pudo escuchar las opiniones del Pontífice e intercambiaron puntos de vista sobre la agenda nacional e internacional.

En el segundo encuentro entre ambos en el año, y el cuarto desde que Francisco es Papa, tuvieron "una larga charla sobre lo que pasa en la Argentina y lo que está pasando en el mundo. Compartimos las preocupaciones como dos personas que hablan por teléfono e intercambian visiones", apuntó Macri. 

"Siempre es positivo encontrarse con él y confirmar que para mí, siempre fue un líder moral", repasó Macri en la conferencia de prensa que diera luego en la embajada argentina ante la Santa Sede. De hecho, el embajador ante el Vaticano, Rogelio Pfirter, fue el único miembro de la delegación que entró a la reunión cuando Macri y el Pontífice pasaron del estudio privado de la sala contigua.

Allí esperaba la "familia ampliada" del mandatario: su esposa Juliana Awada, la hija de ambos Antonia; la hija mayor de Macri, Agustina, y Valentina, la hija del matrimonio anterior de la Primera Dama. Todas posaron junto a Macri y al Papa para la foto que tomó el fotógrafo de L'Osservatore Romano, el diario oficial del Vaticano.

El presidente reveló que su hija menor, Antonia, "llevó una lista de preguntas" entre las que estaban "si él tenía papá, si dormía así vestido y que comía". "Vine con una agenda de temas que quería compartir. Traje un montón de información sobre lo que hicimos estos meses, de las percepciones que tengo y quería saber sus opiniones. Fue muy útil", agregó Macri.

El Presidente, además, contó que le llevó al Papa "los planos de las obras que estamos realizando en el país, pero Francisco se reveló como un ingeniero, ya que preguntaba con precisión sobre los detalles, de obras como la Hidrovía y el Pan Belgrano", por ejemplo". En esa línea, según narró luego el mandatario, la reunión tuvo pasajes con temas tanto nacionales como internacionales, de la lucha contra la pobreza y el narcotráfico en el país hasta la paz en el mundo y el cambio climático.

"Fue una buena reunión, como estimo que siempre hemos tenido dos personas que nos conocemos hace mucho tiempo. Hablamos de los indicadores de pobreza en la Argentina, “una verdad compartida, aceptada ahora con los números del Indec, y que nos convoca a una tarea enorme en la que no tenemos que perder un segundo”, aseveró Macri.