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El intendente electo, Pablo Javkin, tiene pensado darle una nueva impronta al siempre espinoso criterio de concesiones público-privadas de la ciudad. Luego de años en que el socialismo optó por aplicar una cláusula de compensación de obras a cambio de un régimen de canon más liviano, Javkin plantea otro lineamiento.

La Dirección General de Gestión y Control de Concesiones seguirá bajo la secretaría de Gobierno, pero cambiará de director, de perfil y el vínculo con los concesionarios. La transparencia, entiende, está ligada a que haya más oferentes.

“Hubo una tendencia, que se fue corrigiendo, de cargar obra pública para compensar. Entiendo que es lógico, pero a los pocos años los cánones se vuelven ridículos, y, además, a veces tenés pocos oferentes ya que le exigís una espalda grande para financiar una obra aparte de la privada”, sostuvo Javkin en una charla con medios digitales e impresos cuando presentó su gabinete.

Javkin sostuvo que el “foco lo pondría en lo que mejora el uso de los espacios públicos, baños, espacios recreativos, mantenimiento”, pero no en la apertura de una calle o avenida. “Uno concesiona para darle servicios a un espacio público que a lo mejor el municipio no podría sostener. Al rosarino le fascina el espacio público, es una de las cosas más positivas. Y hay que mirar el abastecimiento de baños y servicios”, dijo.

El caso elocuente respecto a la rendición de un canon irrisorio es la concesión del complejo gastronómico de Presidente Roca y el río. La firma Ritagliati Pedro y Gonzalez Sergio SH para explotar un restaurante (Don Ferro), un bar (Flora), un gimnasio (Planet) un salón de fiestas (Puerto España) y un estacionamiento es de 42 mil pesos.

La nueva licitación se estancó en el proceso de adjudicación y finalmente quedará en manos de la próxima gestión. Por ahora, desde el futuro oficialismo se abstuvieron de opinar si se declarará desierta, si se adjudicará o cómo continuará el proceso hasta tanto estudien la situación en profundidad.