Comenzar un emprendimiento puede resultar muy emocionante y, en algunos casos, muy rentable. Sin embargo, todo emprendimiento requiere una inversión. Por eso, si no se tiene mucho dinero puede resultar un verdadero desafío.

Por eso, hoy te contamos 5 tips para iniciar un emprendimiento desde cero, aunque no tengas mucho capital al comienzo. 

1. Identificá qué vas a vender

¿Cuál es el concepto de mi negocio? ¿Qué quiero vender? Parecen preguntas fáciles a simple vista, pero no todas las personas que emprenden lo tienen claro al principio.

Esta pregunta puede confundirse con el producto en sí, por ejemplo, termos. La intención es ir un poco más allá y responder qué me va a diferenciar del resto. 

Supongamos que tenemos un emprendimiento de termos. Sin embargo, ya hay tres comercios dentro de la misma ciudad que lo venden. Entonces decidís que nunca vas a vender dos termos iguales, cada producto va a ser único e irrepetible. Por lo tanto, se podría decir que, además, estamos vendiendo exclusividad y no solo un termo. 

Se trata de encontrar un concepto que te diferencie de la competencia.

2. Hacer un estudio de mercado 

El producto o servicio a vender no solo puede partir de las ganas que tenga quien emprenda, es necesario saber si cuenta con el potencial de ser demandado por las personas. En otras palabras, hay que estudiar el mercado

Algunas formas de hacerlo son: 

Consultar con personas cercanas para ver si el producto les parece interesante.

Investigar en internet qué hace la competencia y ver cuánta interacción tienen en sus redes sociales. 

Examinar reseñas de productos para ver si hay quejas comunes con el fin de evitarlas y tener una ventaja competitiva. 

Lo importante es no enamorarse de la idea inicial. Está bien que el producto nos guste, pero en caso de que no funcione, debemos ser capaces de adaptarlo. 

3. Conocé bien a tus clientes

Quizás te estés preguntando “¿cómo puedo conocerlos bien si prácticamente no tengo tiempo?” No te preocupes, acá es cuando tenés que pensar en tu cliente ideal o, como le llaman en marketing, “target o público objetivo”. Podés empezar por responder: qué hace, qué lo frustra, qué piensa y cuáles son sus objetivos. 

De este modo no tendrás una aproximación 100% verídica. Sin embargo, sí vas a tener un primer indicio para empezar a trabajar y, en base a los resultados que vayas teniendo, iterar esos preconceptos.   

Los comentarios en las reseñas de los productos de la competencia pueden ayudarte a saber, con mayor precisión, cuáles son sus frustraciones y qué vocabulario utiliza dicho público.

4. Elaborar un plan de negocio

Uno de los fines dentro de cualquier emprendimiento es ganar dinero, ya sea que quieras que ese negocio se convierta en tu trabajo de tiempo completo o no. 

Es fundamental tener una visión clara de tu inversión total antes de gastar un centavo, ya que te ayudará a hacer proyecciones importantes. Si esos cálculos muestran que necesitás más fondos, podés considerar opciones de financiamiento como un préstamo u opciones de inversión, como los FCA o los nuARS, para incrementar tu capital poco a poco. 

Por este motivo, es muy importante informarse sobre finanzas con artículos, columnas de radio, podcast, reels de Instagram, etc, hay mucha información disponible circulando en internet. 

No es necesario que seas un experto de las finanzas para comenzar un emprendimiento, pero sí aporta mucho a su crecimiento la incorporación de conocimientos sobre las nociones básicas. 

5. Pedir consejos a otros emprendedores

Es importante hablar con gente que tenga (o haya tenido) un emprendimiento. Por más que quizás no tenga experiencia con el producto o servicio a vender, sí tiene experiencia en llevar un negocio adelante y eso puede ser muy útil.

Además, siguiendo con el ejemplo de los termos, supongamos que queremos importarlos desde Uruguay. Quizás puedas ponerte en contacto con otro emprendedor que ya haya realizado ese tipo de importaciones con el fin de prevenir y no cometer los mismos errores. 

En conclusión, emprender puede ser una tarea muy excitante y desafiante a la vez.

Estos pasos pueden ayudarte a construir una base sólida para tu próximo proyecto financiero. Ya sea que quieras vender un producto que resuelva un problema, construir un negocio rentable o generar algo de dinero extra cada mes.