La empresa láctea Sancor, con tres plantas industriales en Santa Fe, lanzó una advertencia al gremio del sector, con quien protagoniza un conflicto laboral desde hace varios meses que mantiene buena parte de la producción paralizada. “Quien trabaja, cobra”, deslizaron a través de un comunicado, en el que también detallaron que la medida de fuerza generó pérdidas por 4.500 millones de pesos.

La firma se manifestó de esta manera antes del vencimiento de la conciliación obligatoria dictada por el gobierno nacional el 26 de diciembre y anticipándose a nuevos bloqueos por parte de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (Atilra). En ese sentido, difundieron un comunicado en el que remarcaron los perjuicios económicos que y en el que lanzaron una contundente advertencia para los trabajadores que se adhieran a nuevos reclamos que paralicen la actividad.

Desde la compañía, expusieron las pérdidas económicas indicando que “la falta de elaboración, distribución y venta de productos durante el período comprendido entre el 18 de octubre al 22 de diciembre de 2023, concentrado en tres grandes conceptos, condujo a una pérdida que supera los 4.500 millones de pesos”.

Sancor sostuvo que el conflicto gremial se generó por reclamos salariales y se profundizó con la caída del fideicomiso de administración. Indicaron que Atilra los señaló como responsables del vencimiento de plazos acordados para la puesta en marcha del fideicomiso.

Respecto a los reclamos salariales, desde la firma remarcaron que en todo momento “la cooperativa realizó propuestas superadoras, las cuales nunca fueron consideradas por el gremio y ni siquiera trasladadas a los trabajadores, teniendo como única respuesta la negativa tajante de las autoridades gremiales”.

En ese sentido, recordaron que “en todo momento, SanCor señaló a sus empleados que, al retomar las tareas, se comenzaría a aplicar un cronograma de pagos que conduce a una rápida recuperación salarial” e informaron que “en el transcurso de esta semana, todos los trabajadores que desempeñaron sus tareas recibieron la suma de $250.000 comprometida en el plan”.

Ante la amenaza de una nueva paralización de las plantas, el comunicado señaló que “la Cooperativa depende de sus ingresos para cumplir con sus obligaciones, por lo cual tiene la firme determinación de aplicar fielmente el plan de pagos, siempre bajo la premisa de que 'quien trabaja, cobra'”.

Durante el fin de semana, los delegados sindicales publicaron un comunicado en el que pusieron en duda las condiciones sanitarias de las plantas. "En una empresa ruinosa, sin mantenimiento, ¿Quién asegura la inocuidad de los productos? Las y los trabajadores no queremos convertirnos en cómplices de la mafia responsable”

Frente a esto, desde la cooperativa láctea señalaron que “para tranquilidad de todos, la reconocida calidad de los productos SanCor tiene su fundamento en la materia prima de excelencia, en sus instalaciones tecnológicamente aptas, en procesos de elaboración certificados y en el profundo conocimiento de todas las personas que intervienen en la elaboración”.