La inflación es una invitación a pagar en cuotas incluso cuando éstas tengan algún tipo de interés. Sin embargo, con Javier Milei en el poder hubo retoques en los intereses de la tarjetas de crédito y asomaron los riesgos. 

Según el economista Federico Fiscella hay que tener un “cuidado total con financiarse con la tarjeta” en estos tiempos. “Una cosa es pasarla en un pago sin interés, y otra financiarse en cuotas que tengan interés. Si las cuotas no tienen interés, luz verde porque se le gana con la inflación”. 

Y advierte que sobre todo se debe cuidadoso con financiar el mínimo o pagar una porción del saldo, porque “el costo de financiar una parte será monumental ya que no hay referencia con als tasas de interés”.

Consejos

El supermercado desde hace un largo tiempo no da más cuotas sin interés. Por eso, si tenés dinero en tu cuenta y vas al supermercado, te conviene pagarlo en un cuota sin interés y no con débito. Ese dinero en la cuenta lo podés poner a trabajar en un fondo común de inversión, o generar rendimientos diarios en Mercado Pago o hasta en un plazo fijo. 

En conclusión, cuando vas a comprar algo y tenés la plata en mano, lo que conviene es financiarte en una cuota. “No te pases tampoco porque será tan brutal el aumento de precios de acá a marzo que si te pasas de rosca cuando empiecen a venir los vencimientos no te va a dar los ingresos para pagar. Y atentos porque podés entrar en lo peor: apelar a los descubiertos, es decir, adelantos que te cobran porque no podés pagar”.

“La tarjeta un poco se terminó. Las cuotas en este contexto se terminaron", simplifica el economista. Que se pueda pagar y que no cobren intereses hasta el vencimiento es algo que por ahora se mantiene, pero nada asegura si la inflación se termina de desbocar. 

Y una advertencia crucial: “Ojo con el pedaleo de la tarjeta de acuerdo a los límites de la tarjeta y no tener relación con tus ingresos”.