“Hoy, 4 de cada 10 habitantes de nuestro suelo se encuentran bajo la línea de pobreza, mientras un puñado de empresarios de los alimentos incrementa sus ganancias de manera exponencial a costa del bolsillo de las argentinas y argentinos”. Así comienza el documento que firmaron un centenar de personalidades del mundo gremial, económico y político y que lleva por título “El hambre no es una opción”

Entre las firmas destacan las del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, la del director del Banco Nación Claudio Lozano, la actriz Gloria Carrá, y la de varios santafesinos como el diputado provincial Carlos Del Frade.

La denuncia del rol de los empresarios de la alimentación se da en pleno pico de tensión inflacionaria impulsada justamente por el aumento sideral de los productos de la canasta alimentaria.

El Indec dio a conocer el índice de inflación durante mayo, que alcanzó un 3,3% y acumula así un aumento del 21,5% en los primeros cinco meses del año.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, la inflación en la división Alimentos y bebidas no alcohólicas (3,1%) fue la de mayor incidencia en gran parte de las regiones: "El incremento se explicó principalmente por aumentos en Aceites, grasas y manteca; Café, té, yerba y cacao; Carnes y derivados; Leche, productos lácteos y huevos; Verduras, tubérculos y legumbres; y Pan y cereales, los cuales estuvieron parcialmente compensados por la baja en Frutas", destacó el organismo oficial.

El anuncio del cepo a las exportaciones de carne es otro capítulo de esta discusión que va erosionando el bolsillo de las familias argentinas, y que el gobierno intenta frenar con acuerdos sectoriales o medidas restrictivas como la de los cupos de exportación de carne.

El documento plantea que “ante esta injusticia, los CEOs de las empresas deben ser citados al Congreso Nacional de manera urgente para que expliquen en detalle los aumentos en cada caso y se termine de inmediato con estos abusos” y hace un recuento de los nombres y apellidos de “los mismos de siempre”

Según el manifiesto, que entre otros firmaron los santafesinos Carlos del Frade, Gustavo Teres de Amsafé Rosario, Nire Roldan de la Concejalía Popular y Alberto Cortez de La Liga, los responsables del aumento de precios “son los grupos Molinos Río de la Plata, Ledesma, KRAFT, Unilever, Mastellone, Procter and Gamble P&G, Aceitera General Deheza AGD, Arcar, Molinos Cañuelas entre otros, que concentran  tal punto la producción de alimentos y productos  esenciales que las ciudadanas  y ciudadanos  estamos a su merced para poder alimentar a nuestras familias”.

“Uno de cada cuatro niños come todos los días en el país del pan, la carne y la leche. Hay que pensar el número. Lo que dice la cifra. El 75 por ciento de nuestras nenas y nuestros nenes no comen todos los días, puede ser la otra manera de leer el dato”, explica el legislador Carlos del Frade para darle profundidad y dimensión al problema.

Y agrega una perspectiva no menor. Esto se da en una de las regiones más ricas en producción de alimentos del planeta.

¿Cómo llegamos a esto?, se pregunta del Frade. “¿Cómo fue posible, como tantas veces nos preguntamos, dejar de ser el país que prometía privilegios únicamente para la niñez al presente de chicas y chicos que no comen todos los días?. Quizás parte del misterio se resuelva en el adjetivo “estructural”. La Argentina del presente tiene estructuras perversas que castigan a las pibas y los pibes de una manera contundente y feroz. Habrá que desarmar esas estructuras, entonces”, afirma.

Desde la perspectiva económica quien desarrolla el nudo del problema es el director del Banco Nación Claudio Lozano quien en un reciente estudio que lleva su firma publicado por el Instituto de Pensamiento y Políticas Publicas afirma que “la capacidad del poder económico para incidir sobre los precios y capturar los subsidios a la producción puestos en marcha en el marco de la emergencia profundizaron la desigualdad en el reparto de los ingresos de la economía. Esto desarticuló el objetivo principal de la política económica: aumento del poder adquisitivo y ampliación del mercado interno”.

“Dentro de los actores que lograron beneficiarse en este contexto de crisis se encuentran los responsables del hambre en la Argentina que, a partir de su capacidad para fijar precios, lograron traducir el excedente en ganancias millonarias”, explica Lozano en el informe titulado “Aumento de precios y captura de subsidios por parte del empresariado” publicado a fines del mes pasado.

Dando cuenta de las dos caras de la realidad de la economía argentina en Pandemia Lozano repasa la evolución de las ventas y las ganancias de los actores principales de la comercialización en el país, “mientras la pobreza no baja del 45 por ciento y la indigencia ( el Hambre) supera el 10 por ciento de la población”. 

El economista asegura que las ventas y ganancias de estos grupos empresarios duplican prácticamente en promedio la tasa de inflación.

“En particular repasando las firmas presentadas muestran casos de expansión brutal. Mercado libre por ejemplo presenta una evolución en las ventas del 222 por ciento y del 386 por ciento de sus ganancias brutas”.

Este lunes el economista respondió desde su cuenta de Twitter a un titular del diario Clarín que lo acusaba de firmar una solicitada “contra” las empresas siendo funcionario nacional.

Ampliar contenido
Tweet de Claudio R. Lozano

“No es contra las Empresas. Es solo contra aquellas que dado su poder de mercado no pueden siquiera explicar los precios que fijan ya que no tienen relación alguna con sus costos”, afirmo Lozano y agregó que “si encima lo hacen con los alimentos en un contexto de aumento de la indigencia están atentando contra La Paz social en la Argentina. Por qué no sería lógico que el Parlamento nacional las cite?”

El manifiesto plantea finalmente que “el acceso a los alimentos es un derecho y no una mercancía. Quienes actuamos en defensa del bolsillo de nuestro pueblo, no podemos mirar para otro lado. Basta de especular, el hambre no es una opción”.