La audiencia imputativa que este lunes por la mañana se realizó frente a 17 directivos de Vicentín no significó una buena forma de arrancar la semana para estos agroempresarios. No sólo por las medidas cautelares que se dictaron, tal vez tampoco porque se evalúa una posible imputación por lavado de dinero, sino, probablemente, porque se los sigue exponiendo más como timberos del agro que como motor de la economía de nuestro país. 

"Desmantelamientos de derechos adquiridos, simulaciones de ventas, circulación de dinero y bienes entre los mismos accionistas que se repetían en los directorios de las empresas, estafas reiteradas, fuga millonaria en dólares y otras tantas maniobras fueron ratificadas contra 17 integrantes del consorcio Vicentin. Es hora de terminar con tanta impunidad y mostrar voluntad política para recuperar la principal empresa exportadora argentina", enumeró y resumió, tras la jornada, el diputado provincial Carlos Del Frade. 

Los vicentines están nervioses

Tal vez por eso, por lo que no es una novedad para ellos, ni para tantos otros, pero sigue siendo noticia, fue que Daniel Buyatti, presidente de Vicentín, el Isidoro Cañones del agro, sintió que la cuota de poder que le queda serviría de algo a la hora de ver a un periodista tratando de ilustrar la jornada. "¿Por qué no le sacás foto a la concha de tu hermana?", exclamó la voz de ese campo que no somos ni todos, ni todas ni todes. 

Los vicentines están nervioses